Para personas desempleadas es cada vez más difícil encontrar un nuevo trabajo
A pesar de que en el informe de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) hay signos de recuperación laboral, es preocupante el desempleo prolongado registrado
Más de 3 millones de trabajadores en Estados Unidos han estado desempleados más de 27 semanas, casi medio año. Crédito: Shutterstock
A pesar de que la tasa de desempleo en Estados Unidos se encuentra cerca de sus niveles más bajos de la historia, la realidad para muchos desempleados es diferente. Miles de personas continúan enfrentando largas búsquedas laborales sin éxito. La razón es que, aunque el mercado laboral se mantenía fuerte, diversos factores económicos están causando una desaceleración en la contratación, lo que ha complicado la situación para quienes buscan empleo.
Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos (BLS), aproximadamente el 40% de los 7 millones de personas desempleadas en octubre, es decir, unos 2.84 millones, llevaban más de 15 semanas buscando trabajo. Esto representa un aumento del 20% en comparación con el año anterior.
Además, más de la mitad de los buscadores de empleo no han encontrado trabajo después de 27 semanas, es decir, alrededor de medio año. Esta tendencia refleja una transformación del mercado laboral, en el que las búsquedas se alargan y la contratación se ralentiza.
La actual situación contrasta enormemente con la de los años 2021 y 2022, cuando miles de estadounidenses cambiaron de empleo en busca de mejores condiciones laborales. Este fenómeno, conocido como “La Gran Renuncia”, fue caracterizado por un alto volumen de personas cambiando de trabajo para obtener mejores salarios y mayor satisfacción.
Sin embargo, en el contexto actual, las empresas parecen más cautelosas a la hora de contratar, especialmente en sectores como la tecnología y los servicios profesionales, como explicó Julia Pollak, economista principal de ZipRecruiter, a CBS MoneyWatch.
El mercado laboral ha sido afectado por la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal (Fed), que aumentó las tasas de interés para combatir la inflación. Esto ha generado un freno en el consumo, afectando áreas clave de la economía, como la compra de vehículos y propiedades, que son sectores directamente vinculados con el empleo. Aunque la inflación ha disminuido en los últimos dos años, el impacto de los altos costos de los préstamos sigue siendo un obstáculo.
El panorama laboral de hoy en día se caracteriza por “pocas contrataciones, pocos despidos y pocos cambios de trabajo”, como señaló Pollak. Esta situación ha creado un “gran estancamiento”, en el que aquellos que tienen trabajos estables prefieren quedarse, mientras que quienes están desempleados enfrentan mayores dificultades para reinsertarse.
De acuerdo con los informes de octubre, el ritmo de contratación fue el más bajo desde diciembre de 2020, con solo 12,000 personas contratadas. Además, varios factores como los huracanes y las huelgas laborales en grandes empresas como Boeing, contribuyeron a esta desaceleración. A la par, los recortes de personal aumentaron en un 27% respecto al año anterior, especialmente en sectores como la automoción y la tecnología.
El panorama es incierto, pero lo que es claro es que las personas desempleadas enfrentan un reto cada vez más grande para encontrar nuevas oportunidades laborales.
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