Centíficos descubren el efecto del café en la microbiota intestinal
El consumo de café está ligado a cambios positivos en la microbiota intestinal, destacando el impacto en una bacteria asaccharolyticus y beneficios metabólicos
Un análisis realizado por científicos ha identificado un vínculo metabólico significativo entre el consumo de café y la composición de la microbiota intestinal en diversas poblaciones humanas. Este descubrimiento resalta no solo los beneficios de esta popular bebida para la salud, sino también su capacidad para influir en los microorganismos que habitan en el tracto digestivo.
El café, consumido diariamente por millones de personas en todo el mundo, ha sido reconocido durante mucho tiempo por sus propiedades saludables.
Estudios anteriores han establecido que beber café está asociado con una reducción en los riesgos de diabetes, enfermedad del hígado graso no alcohólico, ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, además de una menor mortalidad por todas las causas.
Estas ventajas se atribuyen principalmente a los polifenoles del café, en particular al ácido clorogénico, un compuesto clave metabolizado por la microbiota intestinal en sustancias como el ácido cafeico y el ácido quínico, entre otros.
El reciente estudio publicada en Nature, que utilizó un análisis multiómico y metagenómico, involucró a más de 22.000 personas que proporcionaron datos detallados sobre su consumo de café.
También integró información de más de 54.000 muestras adicionales de diversas fuentes, abarcando poblaciones occidentalizadas y no occidentalizadas, recién nacidos, personas con enfermedades específicas, microbiomas antiguos y primates no humanos.
Los participantes fueron clasificados en tres categorías de consumo: no bebedores, consumidores moderados y grandes consumidores de café.
Los resultados mostraron una correlación robusta entre el café y la abundancia de microorganismos intestinales específicos, siendo Lawsonibacter asaccharolyticus la bacteria con la asociación más fuerte.
Esta especie mostró un incremento de 4 a 8 veces en su prevalencia entre los grandes bebedores de café en comparación con los no bebedores. Incluso en aquellos que consumían café de forma moderada, la abundancia de esta bacteria fue notablemente mayor.
El café y la producción de bacterias intestinales
En experimentos in vitro, los investigadores confirmaron que el café, independientemente de su tipo (molido o instantáneo) o de la presencia de cafeína, estimula el crecimiento de Lawsonibacter asaccharolyticus.
Esta observación sugiere que otros compuestos del café, como el ácido quínico, desempeñan un papel central en esta interacción. Además, se identificaron 115 especies microbianas intestinales asociadas positivamente con el consumo de café, lo que subraya el impacto amplio de esta bebida sobre la microbiota.
El análisis metabolómico del plasma sanguíneo de los participantes reveló que el café enriquece metabolitos como el ácido quínico y sus derivados, los cuales podrían estar directamente vinculados al crecimiento de microorganismos como Lawsonibacter asaccharolyticus. Esta relación sugiere que el consumo de café podría influir en la prevalencia de ciertos microbios tanto a nivel individual como poblacional, dependiendo de los hábitos dietéticos y culturales.
El estudio también destacó diferencias entre poblaciones occidentalizadas y no occidentalizadas. Mientras que en las primeras el café es un componente habitual de la dieta diaria, en las segundas su disponibilidad limitada y sus hábitos de consumo influyen en la composición de la microbiota.
Estas diferencias podrían abrir nuevas áreas de investigación sobre cómo los factores culturales y dietéticos modulan los efectos del café en la salud.
El descubrimiento de que el café estimula el crecimiento de microorganismos intestinales específicos, como Lawsonibacter asaccharolyticus, independientemente de la cafeína, refuerza la idea de que esta bebida tiene propiedades beneficiosas más allá de su popular componente estimulante.
Estos hallazgos ofrecen una base sólida para futuros estudios que exploren cómo diferentes concentraciones de café o variaciones en su preparación pueden influir en el equilibrio microbiano y, en última instancia, en la salud humana.
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