Probamos el Dodge Charger Daytona: ¿es este un “muscle car”?

En Siempre Auto probamos el 2024 Dodge Charger Daytona, un auto que representa el segundo momento más importante en la historia de la marca, ya que lanzan su primer auto eléctrico y el que aseguran que es el muscle car más potente que hay en el mercado.

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El Dodge Charger Daytona 2024 viene en dos opciones de potencia, ambos all-wheel drive: el Scat Pack, el cual ofrece 670 caballos de potencia, 627 libras-pie de torque y va de 0 a 60 millas en 3.3 segundos; y la versión R/T, que llega a 496 caballos de potencia y genera 404 libras-pie de torque.

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En su exterior, uno de sus mayores atributos es que Dodge ha diseñado intencionalmente un auto que no parece eléctrico. Otros detalles es que luce imponente y con marcaciones robustas sobre su frente.

En cuanto a las ruedas, tienen rines de 20 pulgadas y neumáticos de 305 mm en el eje delantero y 325 mm en el eje trasero en la versión Scat Pack. En la sección trasera del auto tiene un alerón llamativo en negro y cuenta con un portón eléctrico con amplia apertura que da acceso a un espacioso maletero.

Su interior está inspirado en el Charger ’68, con detalles que le dan un aspecto más clásico. Otros elementos de diseño son sus asientos en piel con punteado y un quemacocos panorámico que abarca las dos filas de asientos.

El Dodge Charger Daytona 2024 tiene una velocidad máxima de 135 millas por hora limitada de forma eléctrica. Además, viene con un sistema llamado Race Prep que acondiciona eficientemente la batería especialmente para la conducción en carreras.

En cuanto a precios, el Dodge Charger Daytona R/T, su versión más básica, arranca en $60,000 dólares y la versión más potente, el Scat Pack, va hasta los $73,000 dólares. Se espera que para el verano de 2025 lleguen sus versiones de gasolina.

Así nació el Dodge Charger

El Dodge Charger debutó en 1966 como un fastback de dos puertas, marcando el ingreso de Dodge al competitivo mercado de los muscle cars. Su diseño agresivo y motores potentes, como el legendario HEMI V8, lo convirtieron en un ícono de alto rendimiento en la década de 1960.

En los años 70, el Charger evolucionó hacia un diseño más estilizado, destacando su papel en la cultura pop gracias a películas y series como The Dukes of Hazzard.

Sin embargo, con la crisis energética, en los años 80, se transformó en un coupé más compacto orientado a la eficiencia.

Tras una pausa en la producción, el Charger resurgió en 2006 como un sedán deportivo de cuatro puertas, manteniendo su esencia de potencia y velocidad.

Hoy en día, combina tecnología moderna y un diseño agresivo, siendo una referencia en el segmento de los muscle cars contemporáneos.