El rol de un misil en la catástrofe del avión azerbaiyano surge como posible causa de la tragedia
Un comunicado de Azerbaijan Airlines asegura que 38 pasajeros fallecieron en la tragedia aérea de este 25 de diciembre.
La mañana de este miércoles 25 de diciembre, un avión Embraer 190 de Azerbaijan Airlines se estrelló en la ciudad de Aktau, Kazajistán, dejando un saldo de 38 personas fallecidas de las 67 que iban a bordo, según las autoridades. Mientras continúan las investigaciones de las causas del siniestro, nuevas informaciones apuntan a la posible implicación de un misil en la tragedia, lo que agrega un giro inquietante a este caso.
El portal de noticias Euronews informó que uno de los pasajeros supervivientes relató haber escuchado una explosión en pleno vuelo, seguida de impactos similares a metralla que perforaron el fuselaje de la aeronave.
“Hubo una explosión, no diría que fue dentro del avión. En el lugar donde yo estaba sentado, la pared que estaba a mi lado voló”, explicó Subhonkul Rakhimov, sobreviviente del siniestro, en su testimonio al medio Russia Today.
Asimismo, Rakhimov narró varios detalles que observó dentro del avión antes de que este se estrellara y fue la presencia de daños por metralla en su chaleco salvavidas, lo que apunta a un posible origen militar del incidente. Por otra parte, las pruebas en el lugar, evidenciada en videos que se han viralizado en las redes, muestran patrones de daño por metralla en el fuselaje y la sección de cola del avión.
Estas declaraciones coinciden con un reporte de AnewZ, un medio con sede en Azerbaiyán, que cita a un bloguero militar ruso y detalla los daños en el avión, sugiriendo que pudo haber sido alcanzado accidentalmente por un sistema de misiles de defensa aérea (SAM).
La aeronave se aproximaba a Grozny, un área fuertemente defendida por fuerzas rusas debido a la presencia estratégica de los cazas chechenos de Kadyrov, cruciales para el Kremlin. La posibilidad de un error por parte de la defensa aérea rusa no puede descartarse, en un contexto de alta sensibilidad militar en la región.
De confirmarse, esta tragedia recordaría el derribo del vuelo MH17 en 2014, cuando un misil SAM impactó un avión comercial sobre el este de Ucrania.
Datos y problemas técnicos del avión
Antes del accidente, el avión intentó un aterrizaje inmediato tras reportar fallos en los sistemas de control, según el cuartel general operativo de Aktau. Los datos de seguimiento de FlightRadar24 indicaron un comportamiento anómalo de la aeronave, con movimientos ascendentes y descendentes irregulares en los momentos previos al impacto.
Al mismo tiempo, FlightRadar24 informó que la aeronave enfrentó “fuerte interferencia del GPS”, lo que generó datos ADS-B erróneos, dificultando el seguimiento de su trayectoria.
Imágenes desgarradoras
Videos difundidos en redes sociales muestran al avión intentando desesperadamente un aterrizaje de emergencia, antes de convertirse en una bola de fuego al tocar el suelo. Estos impactantes registros refuerzan la hipótesis de un posible fallo catastrófico relacionado con el daño externo causado por la explosión.
En respuesta al incidente, Azerbaijan Airlines expresó sus condolencias a las familias afectadas y anunció que una delegación de alto nivel, compuesta por el ministro de Situaciones de Emergencia, el fiscal general adjunto y un vicepresidente de la aerolínea, se desplazó a Aktau para liderar una investigación. La compañía también modificó sus perfiles en redes sociales, adoptando un fondo negro en señal de luto.
Perspectivas y próxima investigación
Aunque Embraer no ha emitido declaraciones al respecto, el análisis inicial de los restos del avión y las circunstancias del vuelo serán clave para determinar si un misil de defensa aérea realmente fue responsable de esta tragedia.
La caída del avión de Azerbaijan Airlines podría marcar un precedente devastador en la aviación civil, si se confirma la implicación de un sistema de defensa. Por ahora, el mundo espera respuestas a una tragedia que combina elementos de error humano, fallos técnicos y un entorno geopolítico peligroso.
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