Gripe aviar: 20 felinos mueren en santuario de Washington
Un brote de gripe aviar H5N1 afecta a un santuario de grandes felinos en Washington, provocando la muerte de 20 animales y una cuarentena estricta en el lugar
El Centro de Defensa de los Felinos Salvajes, ubicado en Shelton, Washington, enfrenta una crisis sin precedentes tras la confirmación de un brote de gripe aviar altamente patógena (HPAI) en sus instalaciones.
Este brote ha causado la muerte de 20 grandes felinos, incluyendo especies como servales africanos, linces canadienses, pumas y un tigre de Amur/Bengala.
Las pérdidas se registraron entre finales de noviembre y mediados de diciembre, según informó Mark Mathews, fundador del santuario. Esta tragedia ha obligado al centro a cerrar sus puertas y a implementar medidas estrictas de cuarentena mientras trabaja en estrecha colaboración con funcionarios de salud pública para evitar una mayor propagación.
El brote, atribuido a la cepa H5N1, fue detectado después de que varios de los felinos comenzaran a mostrar síntomas de una enfermedad inicialmente desconocida. Cuatro días después de una publicación inicial en redes sociales anunciando el cierre temporal del santuario, se confirmó la presencia del virus en los animales afectados.
Según el santuario, esta cepa de gripe aviar es altamente contagiosa, transmitiéndose a través de secreciones respiratorias y contacto directo entre aves, pero también puede infectar a mamíferos carnívoros que consumen aves infectadas o productos derivados.
La gravedad del brote se evidencia en la rápida progresión de la enfermedad en los felinos. Los síntomas iniciales suelen ser sutiles, pero evolucionan rápidamente, causando condiciones similares a la neumonía que frecuentemente resultan en la muerte en menos de 24 horas. Este hecho subraya la vulnerabilidad de los gatos y otros mamíferos al virus.
La magnitud del impacto ha sido devastadora para el santuario, que alberga felinos salvajes rescatados de condiciones de abuso o abandono. En un comunicado difundido en Facebook, los responsables del centro expresaron su profundo pesar por las pérdidas sufridas, describiendo a los animales fallecidos como “increíbles e insustituibles”.
Más felinos afectados en Estados Unidos
Mathews señaló al New York Times que este es el evento más trágico en la historia del santuario, donde normalmente los felinos llegan al final de sus vidas de forma natural, sin enfrentar enfermedades tan agresivas como esta.
En respuesta a la crisis, el centro ha iniciado un extenso proceso de desinfección que se extenderá durante varias semanas, además de desechar más de 8.000 libras de alimentos congelados como medida preventiva. Aunque el origen exacto del brote no ha sido identificado, se investiga si aves silvestres infectadas pudieron haber sido el vector inicial de transmisión.
El impacto de la gripe aviar no se limita a Washington. En el condado de Clallam, dos pumas también han sido confirmados como portadores de la cepa H5N1, según el Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado.
Además, incidentes relacionados con alimentos contaminados están siendo investigados en otras partes del país. En Oregon, una empresa de alimentos para mascotas retiró voluntariamente del mercado productos crudos y congelados tras vincular la muerte de un gato doméstico al consumo de estos productos. En California, las autoridades del condado de Los Ángeles estudian la muerte de cuatro gatos domésticos que consumieron leche cruda retirada del mercado, también asociada al virus.
A pesar de la magnitud del brote, Mathews expresó un leve optimismo al indicar que el virus parece haber seguido su curso en el santuario. Aunque todavía enfrentan el reto de cuidar a uno de los felinos que quedó incapacitado por la enfermedad, los esfuerzos están enfocados en fortalecerlo y garantizar su recuperación.
El santuario tiene planes de reabrir sus puertas el próximo año, aunque las cicatrices de esta tragedia serán difíciles de sanar. Este brote resalta la importancia de la vigilancia epidemiológica y la implementación de protocolos de bioseguridad tanto en instalaciones dedicadas a la conservación de animales como en hogares con mascotas
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