Salud femenina: cómo funciona el estrógeno en el consumo excesivo de alcohol

Un estudio revela que el estrógeno potencia el consumo excesivo de alcohol en mujeres, un hallazgo que podría revolucionar el tratamiento del alcoholismo

Salud femenina: cómo funciona el estrógeno en el consumo excesivo de alcohol

El trastorno por consumo de alcohol es un patrón de consumo que consiste en tener problemas para beber indiscriminadamente. Crédito: VGstockstudio | Shutterstock

El papel del estrógeno en la regulación del consumo excesivo de alcohol en mujeres ha sido esclarecido por un estudio innovador liderado por científicos de Weill Cornell Medicine.

Por primera vez, se ha establecido que el estrógeno circulante no solo influye en este comportamiento, sino que lo potencia significativamente. Este descubrimiento, publicado el 30 de diciembre en Nature Communications, plantea nuevas posibilidades en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol.

Históricamente, las investigaciones sobre alcoholismo se han centrado mayoritariamente en los hombres, dejando un vacío de conocimiento en el caso de las mujeres.

Sin embargo, estudios recientes han puesto de manifiesto que las mujeres también consumen alcohol en exceso y, además, son más vulnerables a sus efectos adversos para la salud. Durante la pandemia, por ejemplo, las mujeres mostraron un incremento notable en el consumo excesivo de alcohol, lo que llevó a un aumento en las complicaciones relacionadas con este comportamiento, incluyendo hospitalizaciones.

El equipo dirigido por la Dra. Kristen Pleil ha identificado una subpoblación específica de neuronas en el núcleo del lecho de la estría terminal (BNST) que desempeña un papel crucial en este fenómeno. En investigaciones previas, estas neuronas se mostraron más activas en hembras que en machos, correlacionándose con el mayor consumo de alcohol. Sin embargo, el reciente estudio ha profundizado en el mecanismo detrás de esta diferencia.

Se observó que los niveles de estrógeno circulante en hembras de ratón influían directamente en su comportamiento de consumo de alcohol.

Estrógeno y la comunicación neuronal

Durante los picos de estrógeno, las neuronas del BNST se activaban intensamente tras el primer contacto con alcohol, lo que resultaba en un consumo acelerado, particularmente en los primeros 30 minutos. Este patrón, conocido como “carga frontal”, es clave para entender cómo el estrógeno modula esta conducta.

Tradicionalmente, se pensaba que el estrógeno influía en el comportamiento a través de receptores nucleares que alteran la actividad génica, un proceso que toma horas. Sin embargo, el estudio reveló que el estrógeno puede modular directamente la comunicación neuronal en cuestión de minutos, uniéndose a receptores en la superficie de las neuronas.

El equipo de investigación logró confirmar este mecanismo utilizando un estrógeno químicamente modificado que no podía ingresar a las células. Los resultados demostraron que, incluso sin entrar al núcleo celular, el estrógeno era capaz de activar las neuronas y desencadenar un consumo excesivo de alcohol. Este hallazgo no solo cambia la forma en que se comprende la acción de esta hormona, sino que también sugiere nuevas rutas para intervenciones terapéuticas.

Otro aspecto clave del estudio fue la identificación del receptor de estrógeno específico que mediatiza este efecto, presente tanto en las neuronas del BNST como en otras regiones cerebrales relacionadas.

Aunque el estudio se centró principalmente en hembras, los investigadores también están explorando cómo este sistema podría influir en el consumo de alcohol en hombres. En estos casos, el estrógeno no proviene de los ovarios, sino de la conversión local de testosterona en el cerebro, lo que podría ofrecer pistas sobre diferencias y similitudes en los mecanismos entre sexos.

Este conocimiento abre la puerta a tratamientos más específicos y efectivos. Por ejemplo, inhibidores de la enzima que sintetiza estrógenos, actualmente utilizados para tratar cánceres sensibles a esta hormona, podrían ser adaptados para reducir el consumo de alcohol en momentos de alta actividad hormonal.

Además, combinaciones de estos inhibidores con compuestos que modulan las respuestas neuronales en el BNST podrían formar la base de terapias innovadoras.

La relevancia de estos hallazgos trasciende el ámbito académico, ya que tiene implicaciones directas para la salud pública. En un contexto donde las mujeres son más propensas a sufrir complicaciones relacionadas con el consumo excesivo de alcohol, entender los factores biológicos que impulsan este comportamiento es crucial para diseñar estrategias de prevención y tratamiento.

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