Temen a Trump, pero los demócratas son los que han deportado a más migrantes

El tema migratorio se ha distinguido en los últimos años en la retórica incendiaria del Partido Republicano a favor de las deportaciones masivas y por más seguridad en la frontera.

No obstante, hace unos días el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) dio a conocer que, durante la administración encabezada por Joe Biden, las deportaciones de inmigrantes llegaron a un nivel más alto que cualquier año bajo la primera administración Trump (2016-2020).

A final del año fiscal 2024, la administración Biden deportó a más de 270,000 personas a 192 países, la cifra más alta registrada desde 2014, cuando la administración de Barack Obama expulsó a 315,943, rompiendo todos los récords.

Según ICE, el aumento en deportaciones el año pasado fue posible a través de una simplificación de pasos en el proceso de deportación junto con esfuerzos diplomáticos para convencer a otros países a recibir más personas deportadas. 

Por un lado aumentaron los vuelos de deportación a países tradicionalmente emisores de migrantes en América Latina, pero también a naciones lejanas de África y Asia, incluida China, quienes no aceptaban las deportaciones estadounidenses durante años, según ICE.

El presidente electo Donald Trump ha dicho que dos de sus prioridades más importantes serán: sellar la frontera y “realizar la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos”.

Durante un evento en la ciudad de Chicago a principios de diciembre, el nuevo zar de la frontera Tom Homan especificó que primero deportaran a los criminales.

“El 21 de enero, habrá muchos agentes del ICE en su ciudad buscando criminales y pandilleros”, dijo Homan. “Cuenten con ello. Sucederá”.

Jorge Haro, originario de México y ahora ciudadano estadounidense, entiende que la situación es complicada pero subraya que lo que Trump busca hacer es permitido por la ley.

“Lo que está haciendo está legalmente permitido bajo la ley, porque quiere deportar a las personas que están ilegalmente en el país”, dijo Haro. “… Hay que entender y aceptar las cosas como realmente. No somos legales aquí”.

No obstante, Haro está a favor de que los jóvenes que fueron traídos por sus padres y crecieron en los Estados Unidos deberían tener derecho de permanecer en el país.

“Si ellos les dieron el programa de DACA, es porque beneficia  [a los Estados Unidos]”, expresa Haro.  “Que no se nos olvide que Estados Unidos está hecho de migrantes”. 

Luis Cruz fue traído a los Estados Unidos por sus padres en busca de una mejor oportunidad, pero cuando fue creciendo tuvo que tomar decisiones basadas más en sobrevivir que sobresalir.  

“Sé que si vuelvo a mi país tendré que empezar de nuevo, porque tendría que volver a empezar desde cero en la escuela”, dijo Cruz. “Así que es difícil, porque la gente como yo va a tener dificultades aquí o allá”.

Cruz se vio obligado a dejar una beca escolar porque tuvo que trabajar para apoyar a su familia a pagar la renta y los alimentos.

Aunque trató de usar el sistema legal, explica Cruz, no fue exitoso y reconoce la dificultad de tratar de hacerlo.

“Solicitamos DACA, pero no todos entraron y ahora tenemos a la administración Trump interviniendo en todo eso”, agrega. “Es posible que todas las personas que están esperando ni siquiera tengan una oportunidad”.

Daniel Jolón, de herencia guatemalteca y puertorriqueña, dice que realmente no participa en política, pero reconoce la necesidad de emigrar para muchas personas.

“Entiendo por qué la gente se muda aquí en busca de más oportunidades, pero también hay personas que se mudan aquí para huir de lo [malo] que están haciendo y luego causan más problemas aquí”, explica. “Creo que esas personas son las que deberían regresar”.

Jolón agrega que le gustaría ver un sistema más simplificado para que los migrantes puedan entrar legalmente, justo como le sucedió a su abuela y su padre.

Manuel J., de herencia peruana y mexicana, está a favor de Trump y dice que le parece bien lo que el próximo presidente busca hacer.

“Necesitamos mantener a todas las personas malas fuera del país porque hay mucha violencia y simplemente necesitamos que termine”, explica Manuel.

El joven latino dice que ha visto una mejora en la economía, basado en el número de personas que se ven en los centros comerciales y el aumento de los precios de criptomonedas.

Valeria Guillén se siente preocupada por lo que significa las separaciones de familias debido a las deportaciones de Trump.

“Espero que podamos hacer algo mejor y no separar a los niños de sus familias porque es desgarrador no saber cuándo será la última vez que vivirán aquí”, expresa Guillén. “Siento que, en lugar de deportarlos, es mejor ayudarlos”.