Dos condenados a muerte rechazan la conmutación de su pena concedida por Joe Biden
Un par de prisioneros rechazaron la buena voluntad del presidente Joe Biden de perdonarles la vida a cambio de cumplir con una cadena perpetua
Sobre la recta final de su administración, Joe Biden conmutó varias penas de muerte sin imaginar que dos prisioneros rechazarían dicho beneficio. Crédito: Evan Vucci | AP
Un par de prisioneros que estaban condenados a muerte se niegan a aceptar la benevolencia del presidente Joe Biden, quien les otorgó la posibilidad de purgar una condena de cadena perpetua para saldar sus cuentas con la sociedad.
Ante la imposibilidad de obtener libertad condicional y convencidos de que no son culpables de los delitos que los mantienen en prisión desde hace años, Len Davis y Shannon Agofsky rechazaron la conmutación de la pena de muerte que les fue otorgada por el mandatario de la nación sobre el cierre de su etapa al frente de la Casa Blanca.
Ambos internos de la Penitenciaría en Terre Haute, Indiana, recurrieron a un tribunal federal solicitando una orden judicial que les permita bloquear la conmutación de sus sentencias.
Existen antecedentes de prisioneros que, en su momento, rechazaron una conmutación porque preferirían ser ejecutados, pero los casos de Davis y Agofsky persiguen un objetivo distinto, pues ambos afirman que podrían corroborar su inculpabilidad para así acceder a la libertad.
Con 60 años sobre la espalda, Len Davis, exoficial de policía de Nueva Orleans, fue condenado por el asesinato de Kim Groves, en 1994.
Los fiscales que analizaron su caso concluyeron que contrató a un traficante de drogas para ejecutar a su víctima luego de que, previamente, lo acusó de haber golpeado a una adolescente.
Como autor intelectual del crimen fue condenado a la pena de muerte.
Con respecto a Shannon Agofsky, tanto él, como su hermano Joseph, fueron condenados a cadena perpetua por el secuestro y asesinato de Dan Short, presidente de un banco de Oklahoma, en 1989.
Sin embargo, mientras permanecía recluido, a Shannon se le acreditó la muerte a pisotones de otro prisionero, en 2001, y por ello se le condenó a pena de muerte.
El punto es que sostiene tener argumentos para probar su inculpabilidad en los dos delitos con la esperanza de recuperar su libertad.
Es por ello que los prisioneros conmutados le solicitan a un juez designarles un abogado codefensor en sus solicitudes de orden judicial para revocar el beneficio concedido por el presidente de la nación, lo cual implica un largo proceso sin la garantía de obtener un resultado positivo.
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