Llegó con 17 años a Estados Unidos y ahora tiene 84 tiendas: quién es el dueño de Bravo Supermarkets
César Ramírez nació en República Dominicana migró a los 17 años a EE.UU. y en 1991 decidió ingresar al negocio minorista
Bravo Supermarkets tiene sucursales en Florida, Nueva York, Nueva Jersey; Pensilvania y Connecticut. Crédito: Shutterstock | Shutterstock
“La honestidad, la integridad y la calidad”, son los valores principales que César Ramírez, el dueño de la cadena minorista Bravo Supermarkets emplea para hoy fortalecer un modelo de negocio que cuenta con al menos unas 84 tiendas en cinco estados del país.
Ramírez, originario de República Dominicana y actualmente presidente de Oakridge Farm Food (nombre corporativo de la cadena minorista), llegó a Estados Unidos específicamente a Nueva York a sus 17 años siendo este el inicio de un camino lleno de muchos esfuerzos.
En entrevista con Idea Mensch, el exitoso dueño de Bravo Supermarkets cuenta que uno de sus primeros trabajos fue en una tienda de comestible, esta oportunidad lo inspiró a estudiar el sector y visualizarse dentro de la industria. “Trabajé en una tienda de comestibles cuando era joven, por lo que ya estaba bastante familiarizado con el modelo de negocio”, dijo.
Después de ahorrar por largos años decidió emprender su propio negocio y fue en 1991 cuando apertura su primer supermercado en Orlando, Florida. “Sabía que la comida es algo que la gente siempre va a necesitar”, agregó.
Lo que según Ramírez diferencia a otras cadenas de la suya es que durante estos últimos años se han empleado métodos que optimizan la productividad y organización entre sus empleados. “Esto no solo hace que nuestra organización sea más eficaz y productiva, sino que también facilita una cultura positiva y creativa en el lugar de trabajo”, destacó en una entrevista con Business Matters.
Actualmente, Bravo Supermarkets cuenta con 45 sucursales en Florida, 27 en Nueva York, 5 en Nueva Jersey, 5 Pensilvania y dos en Connecticut. Además, su dueño realiza apoyos económicos a organizaciones benéficas de St. Jude, esto con el fin de contribuir con las comunidades locales, uno de los valores fundamentales de su negocio, mientras que en sus momentos de esparcimiento le dedica tiempo a su esposa y sus dos hijas, jugar golf y estudiar informática.
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