5 cualidades de una persona verdaderamente buena, según la psicología
Esta serie de rasgos y cualidades pueden marcar la diferencia entre una persona que hace y busca el bien por sobre el resto de la población.
Las personas buenas, según la psicología, albergan cualidades como la empatía, amabilidad, entre otras. Crédito: Shutterstock
Calificar a una persona como alguien verdaderamente buena puede convertirse en un tema sumamente subjetivo. Y es que mientras para algunos ser bueno depende de su forma de ser con los demás, para otros el ser bueno parte desde su comportamiento con él mismo.
Ante esta serie de interrogantes y puntos de vista, la psicología ha entrado en el “juego” a través de una lista de cualidades o rasgos que una persona verdaderamente buena suele albergar.
Y es que de acuerdo con esta ciencia, contar con alguno de estos elementos son el reflejo directo de una persona que se mantiene fiel a sí misma a la par que busca beneficiar a los demás.
Las 5 cualidades de una persona verdaderamente buena
Empatía
Para la psicología, la empatía juega un papel fundamental en una persona verdaderamente buena debido a que es la mejor manera de notar la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás. Esto también permite a un individuo interactuar con otros de forma compasiva y comprensiva, además de demostrar su inteligencia y fortaleza emocional ante las adversidades.
Resiliencia
La forma en la que lidiamos con los altibajos es para la psicología un reflejo claro de una persona verdaderamente buena. Y es que a través de esta cualidad, podemos conocer a alguien que puede recuperarse de la adversidad y seguir adelante sin importar lo que la vida le depare.
Honestidad
Una persona verdaderamente buena, según la psicología, es aquella que con honestidad lleva su vida. Esta cualidad, que brinda transparencia en sus acciones, de veracidad a sus palabras y brinda autenticidad a su comportamiento, es la base de la confianza en cualquier relación.
Amabilidad
Para la psicología, la amabilidad es la base por la cual se construye una persona verdaderamente buena. Es que no solo se trata de un gesto relacionado con hacer sentir a los demás, este rasgo describe a alguien que se preocupa genuinamente del bienestar de otros. Una persona amable extiende su bondad sin esperar nada a cambio, además de tratar a todos con respeto y mostrar compasión en sus acciones.
Perdón
El perdón, por más simple que pueda parecer, es una cualidad de gran poder en una persona verdaderamente buena debido a que requiere de otros rasgos como la fortaleza, empatía y un gran corazón. Esta acción también es considerada por la psicología como acto de amor propio y de autoconservación.
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