La enfermedad cardíaca aún es la principal causa de muerte en Estados Unidos
Las enfermedades cardíacas lideran las causas de muerte en EE.UU. en 2022. Factores de riesgo como hipertensión y obesidad continúan en aumento
Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte en los Estados Unidos, según el más reciente informe de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA), publicado en la revista Circulation.
En 2022, 941,652 estadounidenses perdieron la vida debido a estas afecciones, lo que representa un incremento de más de 10,000 muertes en comparación con las cifras de 2021, cuando se reportaron poco más de 931,500 decesos relacionados con enfermedades del corazón.
Esto significa que cada 34 segundos alguien en el país fallece por una enfermedad cardiovascular, lo que equivale a casi 2,500 personas diariamente.
Estas cifras son un recordatorio de la prevalencia de estas afecciones, las cuales superan incluso las muertes combinadas por cáncer y accidentes. Así lo destacó la doctora Tara Narula, cardióloga y corresponsal médica de ABC News, quien describió las estadísticas como “desalentadoras” durante una entrevista en el programa Good Morning America.
El informe de la AHA también subraya que, aunque las enfermedades cardíacas afectan a todas las comunidades, no lo hacen de manera uniforme. Las disparidades raciales y étnicas son evidentes, siendo los afroamericanos el grupo con mayor prevalencia.
Entre 2017 y 2020, el 59% de las mujeres negras no hispanas y el 58.9% de los hombres negros no hispanos presentaron algún tipo de enfermedad cardiovascular, destacando la necesidad de un enfoque equitativo en la atención médica y la prevención.
Además, la creciente prevalencia de factores de riesgo para estas afecciones sugiere que la situación podría empeorar. Según el informe, cerca del 47% de los adultos estadounidenses tiene presión arterial alta, mientras que más de la mitad de la población adulta, aproximadamente un 57%, ha sido diagnosticada con diabetes tipo 2 o prediabetes. Estas condiciones son factores predisponentes importantes para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
La obesidad es otro desafío crítico
Alrededor del 72% de los adultos en los Estados Unidos tienen un peso poco saludable, y casi el 42% se clasifica como obesos. La obesidad, combinada con otros factores de riesgo, podría disparar aún más las tasas de enfermedades cardíacas en los próximos años.
Según el Dr. Dhruv Kazi, director asociado del Centro Richard A. y Susan F. Smith para la Investigación de Resultados en Cardiología, se proyecta que tanto la hipertensión como la obesidad afectarán a más de 180 millones de adultos para 2050, mientras que la prevalencia de la diabetes superará los 80 millones.
Aunque las tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares comenzaron a estabilizarse después de los aumentos observados durante la pandemia de COVID-19, sigue habiendo retos importantes. Según los datos del informe, la mortalidad disminuyó para las 10 principales causas de muerte en el país, excepto en el caso de la enfermedad renal, que experimentó un aumento del 1.5%.
No todo son malas noticias. Según los expertos, hasta el 80% de las enfermedades cardiovasculares podrían prevenirse mediante cambios en el estilo de vida. La doctora Narula destaca que adoptar una dieta saludable para el corazón, realizar actividad física regularmente, evitar el tabaquismo, manejar el estrés y mantener un sueño adecuado son medidas clave para reducir el riesgo de desarrollar estas afecciones.
El desafío ahora es traducir estas recomendaciones en acciones concretas para la población, abordando también las disparidades en el acceso a la atención médica preventiva. En un país donde las enfermedades cardiovasculares siguen cobrando tantas vidas, las políticas públicas, las campañas de concienciación y la investigación deben alinearse para frenar esta epidemia silenciosa.
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