Estudiantes de Los Ángeles abandonan las aulas para luchar por sus padres 

Cientos de alumnos de diferentes preparatorias tomaron las calles para expresar su repudio a las deportaciones

Estudiantes en LA protestan contra las deportaciones masivas.

Estudiantes en LA protestan contra las deportaciones masivas. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Centenares de estudiantes de numerosas preparatorias del este de Los Ángeles se unieron a las protestas en contra de las deportaciones de miles de migrantes bajo la presente administración de Donald Trump. 

Por tercer día consecutivo, los jóvenes demostraron que no están dispuestos a aceptar las medidas migratorias de la actual administración y decidieron defender a sus padres, quienes lo arriesgaron todo para llegar a Estados Unidos en busca de un mejor futuro para sus familias. 

“Nosotros los inmigrantes hicimos grande a este país”, declaró María Sánchez, de 16 años y estudiante de la preparatoria Felicitas & Gonzalo Mendez, de la calle Primera, en Boyle Heights. 

“Nuestros padres y abuelos le dieron lo mejor de sus vidas a Estados Unidos y nunca nos vamos a ir. Somos mejores trabajadores que cualquier raza y no venimos aquí para ganar nada gratis. Venimos aquí a trabajar”. 

Desde las10:00 a.m., al menos 500 estudiantes de la preparatoria Garfield, en el Este de Los Ángeles, salieron en estampida a las calles, cuando los administradores de la escuela les abrieron el portón. 

‘No muerdas la mano que te da de comer’, dicen los estudiantes en la manifestación.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Preparatorias unidas en la protesta 

Enarbolando banderas de México, Guatemala y El Salvador, los estudiantes marcharon a lo largo del bulevar Whittier en dirección a la preparatoria Roosevelt, siguieron por la calle Primera y pasaron por la preparatoria Felicitas & Gonzalo Mendez High School, cuyos estudiantes se les unieron hasta llegar al edificio del ayuntamiento de Los Ángeles. 

“Mis padres vinieron aquí sin nada y yo quiero luchar por ellos, porque se lo merecen”, dijo Charlie Ramírez, un joven de 15 años de la preparatoria Garfield. Sus papás, Judith y Efraín son inmigrantes de Puebla. 

Su amiga, Angelina Quintero, también de 15 años, manifestó que decidió unirse a la marcha para enviarle un mensaje importante al presidente Donald Trump. 

“Que sepa que somos humanos y que nuestros padres trabajan tan duro cada día y solamente nos quieren sacar [deportar]. Ellos no nos pueden quitar el derecho de tener una familia unida. Y le pido a todos los adultos que se unan sin miedo a las protestas”. 

Los jóvenes muestran orgullosos la bandera del país de sus padres.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Cierran rampas de acceso a la autopista 101 

Congregados en las escalinatas del edificio municipal de Los Ángeles, sobre la calle Spring, los cientos de jóvenes gritaron: ¡Trump, escucha! ¡Estamos en la lucha!; “¡El pueblo unido!  ¡Jamás será vencido!, y ¡Sí se puede! ¡Sí se puede!”.  

Marcharon de sur a norte y de norte a sur, ante la mirada atónito de algunos policías y alguaciles que vigilaban que su protesta no siguiera hacia las rampas de acceso a la autopista 101, donde colocaron letreros de “camino cerrado” y dispusieron patrullas y camionetas con las torretas encendidas en señal de alerta táctica. 

Jóvenes hijos de migrantes levantan la voz en LA.

Antes de dirigirse hacia la Placita Olvera, los estudiantes bajaron por una rampa, ondearon sus banderas sobre las barandas, pero los organizadores del Centro CSO de Boyle Heights los retiraron, además de que les instruyeron de no detenerse sobre los puentes que pasan por la autopista 101. 

A diferencia del lunes por la noche, en la celebración de “Un día sin Inmigrantes”, ningún estudiante fue arrestado. Su marcha en general fue pacifica, no obstante, hubo un pequeño pleito entre varias chicas frente al quiosco de la Placita Olvera. 

La policía de Los Ángeles informó que el lunes fueron detenidas unas 200 personas y puestas en libertad posteriormente. Sin embargo, una persona fue arrestada por presuntamente estar en posesión de un arma de fuego. Canales de televisión que observaban las marchas desde un helicóptero indicaron que posiblemente eran más de mil jóvenes los que habían salido a protestar. 

Autoridades bloquean la entrada a la autopista 101.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

“Quiero proteger a mi pueblo” 

“Lucha contra Trump. Legalización. No Deportaciones”, se leía en el estandarte que portaron las estudiantes de la preparatoria Garfield. La pancarta mostraba una imagen del presidente en un círculo cruzado por una línea negra, en señal de rechazo a sus ataques contra la comunidad inmigrante. 

Desde que asumió el mandato en la Oficina Oval de la Casa Blanca, Trump firmó de inmediato al menos 10 órdenes ejecutivas contra la comunidad migrante sin documentos, además de imponer seguridad militar en la frontera con México. 

Dichas acciones han provocado temor entre las familias latinas, principalmente, que ahora sus hijos están reaccionando en las calles y demandando respeto a sus derechos civiles y humanos consagrados en la Constitución de los Estados Unidos, como la libre expresión. 

“Estoy aquí, para proteger a mi pueblo, a mi familia y a otras familias que no pueden protestar”, dijo joven Layla, una manifestante. “Mucha gente, muchos inmigrantes no quieren mostrarse en público y no pueden defender sus derechos. Por eso protestamos, en favor de las familias”. 

Layla comentó que el presidente de los Estados Unidos debería saber “que ellos están en tierra robada, porque los únicos dueños de estas tierras son los nativos americanos, a quienes la gente blanca les arrebató su tierra”. 

“Rezo y digo: Dios mío ¿Por qué intentan expulsar a nuestra gente del trabajo que realizan y que otros no quieren hacer? En México hay ciertas zonas muy peligrosas y aquí estamos buscando una nueva vida”, añadió Layla. “Si nos trataran con igualdad, la cuestión de inmigración desaparecería”. 

La gran mayoría de los jóvenes eran hijos de padres mexicanos, salvadoreños, guatemaltecos y hondureños, entre otros países.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Seguirán luchando 

Además de las redadas, ahora aviones militares están siendo usados para deportar a personas sin documentos a la isla de Guantánamo, Cuba, donde Estados Unidos tiene un centro de detención para reos de alta peligrosidad con capacidad de 30,000 personas. 

Aun cuando Trump busca cambiar una serie de políticas de inmigración como querer negar la ciudadanía a los hijos de padres que viven en situación irregular, deberá enfrentar desafíos legales para lograrlo. La ciudadanía por nacimiento en la nación está consagrada en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. 

Asimismo, ahora puede utilizar la Ley Laken Riley que otorga a las autoridades más poder para deportar a inmigrantes con estatus legal irregular y acusados de delitos no violentos. 

Deborah Velázquez, de 17 años, estudiante de la preparatoria Roosevelt e hija de pastores cristianos, opinó que el trato que se le está brindando a los inmigrantes “es muy triste”. 

“Yo solo pido que la mano de Dios tenga misericordia de nosotros”, dijo a La Opinión, Creo que el presidente Donald Trump nos ha faltado al respeto desde que dijo que [oficiales de inmigración] se podían meter también a las iglesias”. 

La chica, estudiante de Bravo Magnet High School e hija de madre mexicana y padre puertorriqueño, destacó que la gente se tiene que defender y seguir peleando por sus derechos. 

“Primeramente Dios que cambie el corazón del presidente y de la gente que lo rodea”, añadió. “Eso puede hacer un cambio y también nosotros. Como estudiantes que somos e hijos de inmigrantes, podemos pelear por nuestros padres”. 

Su amiga, Leslie Alvarado, con la bandera de El Salvador en su espalda, dio a conocer que sus progenitores emigraron hace muchos años desde San Vicente, Departamento de La Libertad, a Estados Unidos. 

“Mis papás han trabajado sin descanso para que yo me pueda educar; todavía tengo dos hermanitas menores que también merecen una oportunidad de crecer con sus dos padres”, explica. “Cuando cumpla los 18 años y pueda votar, ahí defenderé a mis padres, para que los políticos nos escuchen”. 

Después de concluida la marcha de los estudiantes, algunas personas adultas salieron a protestar por la tarde. Las autoridades dijeron que arrestaron a un hombre bajo sospecha de vandalismo, tras los destrozos que causó en varios edificios y un vehículo Waymo, mientras estaba participando en la manifestación. 

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