$5,100 millones de dólares pierde Ford con sus EVs
La transición hacia la electrificación no está siendo fácil para Ford. En 2024, su división de vehículos eléctricos Model e reportó grandes pérdidas

Ford F-150 Lightning Crédito: Ford Motor Company | Cortesía
El camino hacia la movilidad eléctrica está resultando más costoso de lo previsto para Ford. La compañía estadounidense, que ha invertido agresivamente en el desarrollo de autos eléctricos, enfrenta pérdidas significativas en su división Model e.
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En 2024, el balance financiero reveló un déficit de $5,100 millones de dólares, reflejando los retos que implica la transición de los motores de combustión a la electrificación.
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A pesar de estas cifras en rojo, Ford mantiene una postura optimista. La empresa considera que este proceso es parte del costo necesario para consolidar su presencia en el sector de los EVs.
Sin embargo, el tiempo juega en su contra, ya que la competencia sigue avanzando y las presiones del mercado son cada vez más intensas.
Ventas al alza, pero sin rentabilidad
Aunque las pérdidas son notables, las ventas de vehículos eléctricos de Ford han mostrado un crecimiento constante. En 2024, la marca vendió 97,865 unidades de EVs en Estados Unidos, un aumento del 34.8% respecto al año anterior.
Además, sus modelos híbridos también tuvieron un repunte del 40.1%, alcanzando las 187,426 unidades.
El problema radica en que, a pesar del crecimiento en volumen, la rentabilidad sigue siendo esquiva. Ford estima que para 2025 sus pérdidas en la división eléctrica oscilarán entre $5,000 y $5,500 millones de dólares.
La compañía ha mejorado sus cifras en $1,400 millones de dólares en comparación con el año anterior, pero aún está lejos de alcanzar el punto de equilibrio.
El peso de la combustión interna
Mientras su división eléctrica lucha por la rentabilidad, Ford sigue dependiendo en gran medida de los motores a combustión.
En 2024, la empresa vendió 1,793,541 vehículos de gasolina en Estados Unidos, con un crecimiento del 0.2% respecto al año anterior.
La serie F, especialmente la F-150, sigue siendo el producto estrella de la marca y su principal fuente de ingresos.
El dilema es evidente: los modelos a combustión generan ganancias, pero las regulaciones ambientales y la presión del mercado apuntan hacia la electrificación.
Ford necesita encontrar una estrategia para equilibrar ambas líneas de negocio sin comprometer su estabilidad financiera.

Los retos tecnológicos de Ford en los EVs
Uno de los principales desafíos que enfrenta Ford es el desarrollo de baterías eficientes. La autonomía de sus vehículos eléctricos sigue siendo un punto débil en comparación con la competencia.
La F-150 Lightning, por ejemplo, ha recibido críticas por su autonomía limitada, especialmente en condiciones de carga pesada.
Las baterías más grandes y de mayor capacidad pueden solucionar este problema, pero a costa de un aumento de peso y costos. Ford está invirtiendo en investigación para desarrollar tecnologías que mejoren la eficiencia sin afectar la accesibilidad de sus modelos.
Sin embargo, la carrera contra el tiempo es intensa, ya que marcas como Tesla y los fabricantes chinos están avanzando rápidamente en este campo.
El futuro de la división eléctrica de Ford
Ford ha trazado una hoja de ruta para el desarrollo de nuevos modelos eléctricos.
La compañía planea lanzar una nueva generación de EVs entre 2027 y 2028, incluyendo una camioneta pickup que podría reemplazar a la actual F-150 Lightning y un SUV de tres filas.
En la actualidad, Ford comercializa en Estados Unidos el Mustang Mach-E, la F-150 Lightning y la E-Transit, mientras que en Europa ofrece los modelos Explorer y Capri eléctricos.
No obstante, la marca sabe que necesita diversificar su oferta y mejorar la eficiencia de sus vehículos para mantenerse competitiva.
Competencia feroz y presión de costos
El mercado de autos eléctricos se ha vuelto más competitivo que nunca. General Motors, su principal rival, ha mostrado optimismo al reportar pequeños márgenes de ganancia en su división eléctrica.
Mientras tanto, Tesla sigue dominando el sector con tecnologías avanzadas y una producción optimizada.
Los fabricantes chinos también están ganando terreno, ofreciendo vehículos eléctricos a precios más accesibles y con tecnologías innovadoras.
Para Ford, la clave estará en desarrollar una plataforma de vehículos eléctricos más económica, que le permita competir de manera efectiva con Tesla y las marcas asiáticas.
Ford está en una encrucijada financiera. Sus inversiones en vehículos eléctricos han generado pérdidas millonarias, pero la empresa mantiene su compromiso con la electrificación.
A pesar del crecimiento en ventas, la rentabilidad sigue siendo un desafío, y el camino hacia la estabilidad financiera en este segmento podría tardar varios años.
La clave para Ford estará en mejorar la eficiencia de sus baterías, optimizar su producción y lanzar modelos que puedan competir en precio y tecnología con los líderes del mercado. En los próximos años, la marca tendrá que tomar decisiones estratégicas para garantizar su permanencia en la nueva era de la movilidad.
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