Dos funcionarios del ICE fueron removidos ante la baja de arrestos y deportaciones
Cuando Donald Trump asumió el cargo en enero prometió deportaciones récord, sin embargo, conforme avanzan las semanas, el ritmo se ha estancado
El zar fronterizo Tom Homan también aseguró que no se encontraba satisfecho con los actuales datos de detenciones y deportaciones. Crédito: Gregory Bull | AP
Peter Berg y Russell Hott, dos de los principales funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos fueron removidos de sus cargos en medio de la frustración de administración de los funcionarios de Trump porque los oficiales no están aumentando los arrestos y las deportaciones lo suficientemente rápido para cumplir con los objetivos del presidente.
Según dio a conocer Washington Post, Berg y Hott fueron enviados de regreso para realizar trabajo de campo, y Todd Lyons ahora lidera las Operaciones de Cumplimiento y Deportaciones de la agencia, la unidad responsable de los arrestos y deportaciones, confirmó el Departamento de Seguridad Nacional.
Trascendió que Russell Hott y Peter Berg, regresarán, respectivamente, a la oficina de campo de la agencia en Washington y a St. Paul, Minnesota.
Cabe destacar que cuando el presidente Donald Trump asumió el cargo en enero prometió deportaciones récord, diciendo que eran necesarias después de los altos niveles de inmigración bajo el gobierno de su predecesor Joe Biden.
Incluso, al llegar a la Casa Blanca, emitió órdenes ejecutivas que facilitan a los agentes del ICE detener a personas que no son delincuentes y asignó a otros agentes federales para ayudar al ICE.
Si bien los arrestos aumentaron a fines de enero a 800-1,200 por día, la aplicación de la ley disminuyó en febrero a medida que los centros de detención se llenaron y los equipos de aplicación adicionales regresaron a sus hogares.
“El ICE necesita una cultura de rendición de cuentas de la que se ha visto privado durante los últimos cuatro años. Tenemos un presidente, un secretario del DHS y un pueblo estadounidense que exige resultados con razón, y nuestros líderes del ICE se asegurarán de que la agencia los cumpla”, dijo la portavoz del DHS Tricia McLaughlin en un comunicado.
El cambio en el ICE se produce en un momento en que el presidente y sus principales funcionarios de inmigración están cada vez más frustrados con el ritmo actual de arrestos y deportaciones, así como con la liberación de algunos migrantes debido a la falta de capacidad de detención.
“Si nos fijamos en el resto de la aplicación de la ley en el interior, es aproximadamente tres veces mayor que hace un año. Tres veces mayor es bueno, pero no estoy satisfecho. Hay más extranjeros delincuentes que necesitan ser arrestados, cientos de miles”, dijo el martes el zar fronterizo Tom Homan.
“Las ciudades santuario están poniendo barricadas. Tenemos filtraciones. Por lo tanto, necesitamos aumentar los arrestos de inmigrantes ilegales, especialmente aquellos con condenas penales. Así que vamos a continuar”, continuó.
Al llegar a la Casa Blanca, el republicano prometió actuar contra la inmigración irregular y declaró el estado de emergencia nacional en la frontera con México y firmó una salva de decretos migratorios.
Incluso, durante la primera semana la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, elogió el arrestó de 538 inmigrantes y “deportó a cientos” de ellos “en aviones militares“, declaró
“La mayor operación masiva de deportación en la historia está en marcha. Promesas hechas. Promesas cumplidas”, escribió la portavoz.
