Tesla retira 376,000 autos por fallos en la dirección
Tesla ha anunciado el retiro de 376,000 unidades de sus modelos Model 3 y Model Y debido a un problema en la asistencia eléctrica de la dirección
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Tesla Model 3. Crédito: Tesla. Crédito: Cortesía
Tesla, la compañía pionera en movilidad eléctrica, vuelve a estar en el centro de atención tras anunciar un retiro masivo de 376,000 unidades de sus modelos Model 3 y Model Y.
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La decisión, tomada tras la detección de un problema en el sistema de asistencia de dirección, busca prevenir posibles riesgos para los conductores y pasajeros.
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El problema radica en la asistencia eléctrica de la dirección, cuya falla puede derivar en la pérdida parcial o total de la capacidad de giro asistido.
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), un sobrevoltaje en la placa de circuito del motor de la dirección asistida podría causar fallos intermitentes, lo que aumentaría el esfuerzo requerido para maniobrar el vehículo, especialmente a bajas velocidades o en espacios reducidos.
Detalles del problema y alcance del retiro
Tesla identificó que los vehículos afectados fueron fabricados entre febrero y octubre de 2023. La investigación interna reveló más de 3,000 reclamos de garantía y 570 informes de fallas en el campo antes de que se tomara la decisión de retirar los autos de manera preventiva.
A diferencia de otros retiros que requieren intervenciones físicas en talleres, Tesla implementará una solución remota a través de una actualización de software over-the-air (OTA).
Esto significa que los propietarios no tendrán que acudir a un centro de servicio para corregir la falla, ya que la solución se aplicará automáticamente en sus vehículos.
Las notificaciones oficiales para los clientes comenzarán a enviarse el 25 de marzo de 2025. Sin embargo, Tesla ya ha comenzado a desplegar la actualización en algunos vehículos, minimizando el impacto del problema en la seguridad de los conductores.
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Historial de retiros y preocupaciones sobre la seguridad
Este retiro se suma a una serie de incidentes recientes que han puesto en tela de juicio la confiabilidad de los sistemas de Tesla.
En enero de este año, la empresa retiró más de 239,000 unidades debido a defectos en las cámaras de visión trasera, mientras que en 2024, cerca de 700,000 vehículos fueron llamados a revisión por fallas en el monitoreo de presión de neumáticos.
Aunque estos retiros demuestran la rapidez con la que Tesla responde a los problemas de seguridad, también generan dudas sobre la fiabilidad de su tecnología.
El enfoque de la compañía en las soluciones basadas en software refuerza su imagen innovadora, pero a su vez, plantea interrogantes sobre la necesidad de revisiones más rigurosas en la fabricación y desarrollo de sus vehículos.
Impacto en Tesla y el mercado
El anuncio del retiro tuvo consecuencias inmediatas en el mercado financiero. Las acciones de Tesla cayeron un 3% tras conocerse la noticia, y desde el inicio de 2025, la compañía ha experimentado una baja acumulada del 10% en su valor bursátil.
Esto ha generado preocupación entre los inversionistas, quienes temen que la recurrencia de fallos técnicos pueda afectar la confianza en la marca.
A pesar de estos retos, los analistas creen que Tesla podrá superar esta crisis gracias a su capacidad de innovación y liderazgo en el sector de los vehículos eléctricos.
La compañía sigue apostando por el desarrollo de software avanzado y mejoras en sus sistemas de seguridad para mantener su posición en el mercado.
Recomendaciones para los propietarios afectados
Los dueños de los Model 3 y Model Y fabricados en el periodo afectado deben estar atentos a las notificaciones oficiales de Tesla y verificar que sus vehículos cuenten con la última versión del software. Si experimentan problemas con la dirección, pueden contactar a Tesla o a la NHTSA para obtener información y asistencia adicional.
Tesla pudo demostrar ser una empresa capaz de abordar rápidamente los problemas que surgen en sus vehículos, pero la creciente frecuencia de estos incidentes plantea la necesidad de un enfoque más proactivo en el control de calidad.
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