‘Están esperando que alguien muera para poner reductores de velocidad’ 

John Regalado, de 36 años de edad, escuchó el miércoles 19 de febrero un fuerte sonido de choque alrededor de la 1:30 a.m., y su primer pensamiento fue que tal vez era un accidente entre carros en la autopista o en la calle a su alrededor en el sur centro de Los Ángeles. 

Pero el choque había sido en el patio de su casa, mismo que resultó en la pérdida total de su carro estacionado, un Chevy El Camino de color marrón, que le había regalado su abuelo hace 10 año. 

“Me volví a dormir por un segundo y luego mi primo toca a la puerta y dice que un auto se estrelló aquí, en la casa, así que miré hacia afuera y se podía ver todo el auto encima del remolque, era como una escena de película”, dijo Regalado. 

De acuerdo con un reporte del noticiero FOX 11, el accidente tuvo lugar luego de que oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) estaban persiguiendo a un sospechoso de robo durante la noche. 

El sospechoso supuestamente arrojó un arma AR-15 envuelta en plástico a la calle cuando perdió el control del vehículo y se estrelló contra el patio de la familia Regalado, en la esquina de la calle W 84 Pl. y la calle S Flower St.  

Después del choque, los oficiales dijeron que el sospechoso salió corriendo y poco tiempo después, un helicóptero del LAPD lo localizó. 

El sospechoso fue llevado a un hospital de la zona para ser evaluado y luego sería arrestado por sus presuntos delitos. 

El hogar de Regalado está justo al lado de la casa de su abuela, Conchita Chabolla, que es la dueña de la propiedad y ha vivido ahí por más de 40 años. 

De acuerdo con los familiares, esta es la tercera vez que un choque ocurre en la propiedad y la segunda vez que ocurre debido a una persecución policial, pero de los que nunca han obtenido una compensación, tanto de la ciudad como del Departamento de Policía. Los otros dos accidentes ocurrieron el 4 de mayo y el 21 de diciembre del 2021. 

Juanita Chabolla, que vive con su hijo John Regalado, explicó que el carro del sospechoso se estrelló contra el árbol de aguacate, el árbol de guayaba, contra el auto y después de volcarse quedó sobre su carro que también fue destrozado. 

“Fue abrumador porque todo esto ha estado sucediendo y honestamente nadie ha hecho nada al respecto.  Estamos tratando de hablar con la ciudad para solucionar este problema”, explicó Chabolla, quien ha vivido en la propiedad por los últimos 10 años. “¿Están esperando a que alguien muera para poder poner algunos reductores de velocidad en la zona?” 

Además, la mujer latina dice que la familia ha gastado por lo menos $10,000 en arreglar los daños causados por los accidentes pasados. 

Irma Vega, la hermana de Chabolla, habló con alguien de la ciudad de Los Ángeles y dice que no han podido instalar reductores de velocidad debido a la falta de fondos y están en una lista de espera. 

Más que nada, Vega se preocupa por su madre que vive en la casa más cercana a la calle, ya que uno de los accidentes terminó justo en la entrada del hogar de Conchita Chabolla. 

“Cuando pasa un accidente va a pasar enfrente de su casa donde ella vive, una viejita de 73 años. Que se asusta, que se le sube la presión por algo así y ya son [tres] veces que casi la matan”, dijo Vega. 

La Patrulla de carreteras de California (CHP) recolecta datos sobre las persecuciones policiales y documenta el daño causado por ellos en el estado de California. 

De acuerdo con los datos del CHP más recientes, en 2022 se informó de un total de 11,985 persecuciones policiales, de los cuales, un total de 2,275 (19 %) terminaron en un accidente.  

De los accidentes registrados, 1,445 (63.5%) de los accidentes sólo provocaron daños materiales, 798 (35.1 %) fueron accidentes con heridos y 32 (1.4 %) fueron accidentes mortales, que resultaron en 34 muertes. 

Mientras la familia espera soluciones de la ciudad, por tercera vez tendrán que reconstruir la cerca, recoger los vidrios rotos y lamentar la pérdida de una reliquia familiar. 

“Era el coche de mi abuelo, así que es bastante devastador”, explicó Regalado. “Lo arreglaba, lo conducía todos los días, trabajaba en él una vez a la semana, solo pequeñas cosas aquí y allá y ahora se ha ido”. 

Respuesta de la ciudad 

Marqueece Harris’Dawson, representante político y actual presidente del Concilio de Los Ángeles, expresó: 

“Mi oficina se ha comprometido a trabajar con el propietario de la propiedad para encontrar una solución. El Departamento del Transporte de la ciudad determinó las ubicaciones de los reductores de velocidad mediante un sorteo y, lamentablemente, esta ubicación no fue seleccionada. Estoy solicitando un estudio de tráfico exhaustivo para explorar las medidas de seguridad; nadie debería tener que lidiar con situaciones como esta”. 

Después del mensaje arriba la semana pasada, hasta el lunes 24 de febrero, la familia Regalado no había recibido alguna otra llamada.