Juez dictamina que el despido del supervisor de la fuerza laboral federal por Trump fue ilegal
Jueza dictaminó que el jefe de la agencia de control federal despedido por Trump debe permanecer en el cargo
El caso de Dellinger puede ayudar a decidir si Trump puede despedir o no a jefes de agencias independientes. Crédito: Pool | AP
Una jueza federal dictaminó el sábado que el jefe de una agencia de control gubernamental a quien el presidente Donald Trump está intentando despedir tiene derecho a permanecer en el puesto, lo que genera una disputa que casi con certeza será resuelta por la Corte Suprema.
El fallo de la jueza de distrito Amy Berman Jackson es una victoria para el jefe de la Oficina del Asesor Especial, Hampton Dellinger, quien demandó a la administración Trump por su despido en un caso que ya fue a la Corte Suprema una vez antes, según CNN.
La última decisión elimina algunos de los problemas legales técnicos que complicaron las apelaciones anteriores del Departamento de Justicia.
“El trabajo del asesor especial es investigar y exponer prácticas poco éticas o ilegales dirigidas a funcionarios públicos federales, y ayudar a garantizar que los denunciantes que revelen fraude, despilfarro y abuso por parte de agencias gubernamentales puedan hacerlo sin sufrir represalias”, escribió Jackson en su fallo.
“Sería irónico, por decir lo menos, y contrario a los fines promovidos por el estatuto si el propio Asesor Especial pudiera verse inhibido en su trabajo por temor a una destitución arbitraria o partidista”, dijo la jueza.
Decir lo contrario, dijo, le ofrecería al presidente “una licencia constitucional para intimidar a los funcionarios del poder ejecutivo para que hagan su voluntad”.
El fallo se produce mientras Dellinger está impugnando la destitución de trabajadores en período de prueba que fueron despedidos como parte de la reforma masiva del gobierno por parte de la administración Trump.
La administración Trump está apelando la decisión.
“Estoy agradecido de ver que el tribunal confirma la importancia y legalidad de las protecciones laborales que el Congreso otorgó a mi puesto”, dijo Dellinger en una declaración. “Mis esfuerzos para proteger a los empleados federales en general, y a los denunciantes en particular, de un trato ilegal continuarán”.
La Oficina del Asesor Especial de Estados Unidos no está relacionada con los asesores especiales como Jack Smith o Robert Mueller, que son designados para supervisar las investigaciones políticamente sensibles del Departamento de Justicia.
En cambio, Dellinger maneja las acusaciones de represalias de los denunciantes hechas en nombre de los empleados federales, incluidos algunos que también están perdiendo sus trabajos mientras Trump intenta reducir rápidamente el tamaño del gobierno.
El Congreso ha dejado en claro que el asesor especial, creado durante la administración Carter, podría ser removido “por el presidente solo por ineficiencia, negligencia en el cumplimiento del deber o malversación en el cargo”.
El director de la Oficina de Personal Presidencial de la Casa Blanca despidió a Dellinger el 7 de febrero en un breve correo electrónico que no citaba ninguno de esos requisitos, según muestran los registros judiciales.
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