Trump promete comprar un Tesla para respaldar a Elon Musk

Elon Musk no solo es una de las figuras más influyentes en el mundo de la tecnología, sino que también se ha convertido en un actor clave dentro del panorama político.

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Su relación con Donald Trump ha generado múltiples especulaciones sobre la influencia del magnate en el gobierno, especialmente ahora que enfrenta problemas financieros significativos.

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El pasado fin de semana, Musk y Trump pasaron tiempo juntos en Mar-a-Lago, en lo que parece ser una consolidación de su vínculo. Sin embargo, mientras el empresario fortalece su presencia en la esfera política, sus compañías han experimentado pérdidas multimillonarias.

Elon Musk pierde miles de millones en un solo día

Las últimas semanas han sido especialmente difíciles para Musk. Las acciones de Tesla cayeron un 15% en un solo día, lo que borró por completo las ganancias obtenidas tras la jornada electoral en EE.UU.

Además, su plataforma de redes sociales, X, también ha registrado pérdidas, mientras que SpaceX sigue enfrentando problemas tras la explosión de otro cohete.

Como resultado de estas caídas bursátiles, Musk vio reducirse su fortuna en $29.000 millones de dólares en un solo día, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.

A pesar de su evidente influencia y popularidad, los recientes fracasos financieros han dejado claro que ser un líder mediático no garantiza el éxito en los negocios. El propio Musk reconoció en una entrevista con Fox News que maneja sus empresas “con gran dificultad” mientras equilibra su creciente papel en la administración de Trump.

Trump sale en defensa de Musk

En medio de esta crisis, Trump no dudó en expresar su respaldo al empresario. A través de una publicación en Truth Social, el presidente afirmó que comprará un Tesla como muestra de confianza en Musk.

“Elon Musk está ‘arriesgándose’ para ayudar a nuestra nación, ¡y está haciendo un TRABAJO FANTÁSTICO! Voy a comprar un Tesla nuevo mañana por la mañana como muestra de confianza y apoyo a Elon Musk, un estadounidense realmente bueno”.

Musk no tardó en responder y agradeció a Trump a través de una publicación en X.

Sin embargo, este gesto de apoyo ocurre en un momento en el que Tesla enfrenta una fuerte caída en ventas, especialmente en Europa, y una creciente ola de protestas y ataques contra la empresa y sus productos.

Tesla en la mira: protestas y boicots

El declive en las ventas de Tesla no solo se debe a la creciente competencia en el sector automotriz, sino también a la creciente impopularidad de Musk en ciertos sectores. Su involucramiento en temas políticos ha generado rechazo en varios mercados, y algunas personas lo ven como una figura polarizadora.

En los últimos meses, Tesla ha sido blanco de ataques y boicots. En Boston, una estación de carga de la compañía fue incendiada, mientras que en Oregón, un concesionario de Tesla fue atacado a balazos.

Además, propietarios de la marca han denunciado en redes sociales que sus vehículos han sido objeto de vandalismo.

Musk ha atribuido estos ataques a “activistas liberales” y ha mencionado en repetidas ocasiones al financista George Soros, a quien acusa de estar detrás de movimientos en su contra.

Por su parte, Trump también ha denunciado un supuesto boicot contra Tesla, señalando que se trata de un intento de perjudicar a Musk y sus ideales políticos.

“Los izquierdistas radicales están trabajando para ‘boicotear’ a Tesla para poder atacar y hacerle daño a Elon y todo lo que representa”.

Sin embargo, más allá de estas acusaciones, la realidad es que Tesla enfrenta una crisis real que va más allá de la política.

La difícil situación de Tesla en el mercado global

El liderazgo de Tesla en el sector de los vehículos eléctricos ha sido desafiado por el avance de compañías chinas como BYD, que han logrado ofrecer autos eléctricos más accesibles y con tecnologías innovadoras.

Además, en mercados clave como Europa, las ventas han caído drásticamente, debido en parte a la reducción de subsidios gubernamentales y al aumento de la competencia con marcas tradicionales como Volkswagen y BMW.

El futuro de Tesla dependerá de su capacidad para adaptarse a estos cambios y recuperar la confianza de los consumidores, algo que podría ser complicado si Musk continúa siendo una figura tan polarizadora.

¿Puede Trump salvar a Tesla?

La declaración de Donald Trump sobre comprar un Tesla es un gesto simbólico más que una solución real a los problemas de la empresa. A pesar de su apoyo, la compañía enfrenta desafíos estructurales que van más allá del respaldo de figuras políticas.

Musk ha asegurado que Tesla “estará bien a largo plazo”, pero la incertidumbre en torno a la empresa sigue creciendo.

Lo cierto es que, mientras Trump y Musk refuerzan su alianza, Tesla sigue en la cuerda floja. La pregunta es: ¿Será suficiente el respaldo del expresidente para frenar la caída de la compañía o es solo una distracción ante problemas más profundos?

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