Psicólogos revelan las posibles razones por las que a ciertos adultos no les gusta bañarse
Bañarse puede relacionarse con experiencias malas previas

Bañarse también puede aumentar el autoestima. Credit: Pixabay
Al tomar un baño no solo buscamos asear nuestro cuerpo y cuidar de nuestra salud física. Esta acción también puede tener un impacto directo en nuestro bienestar emocional y mental. Sin embargo, y por más extraño que pueda parecer, existe un amplio porcentaje de adultos que prefieren evitar esta acción por diversas razones que la psicología puede ayudar a responder.
De acuerdo con lo mencionado por la psiquiatra de Johns Hopkins Medicine, Lindsay Standeven, al medio The New York Times, el rechazo de las personas a mantener su higiene personal puede relacionarse con problemáticas de tipo emocional y mental, como la depresión.
Según lo mencionado por la experta, la acción de bañarse, la cual no solo puede ayudarnos a sentirnos limpios y frescos, sino también contribuye a mejorar la autoestima y el estado de ánimo, es vista por las personas con depresión como una actividad que puede provocar fatiga extrema.

¿Por qué las personas no desean bañarse?
Bañarse también puede significar, para otras personas, una pérdida de tiempo debido a que no consideran esta acción como una prioridad en su día a día. Esta reacción suele suceder en situaciones de mucho estrés y agotamiento, donde se prefieren realizar responsabilidades más urgentes o con un mayor impacto.
Incluso, y de acuerdo con Standeven, ciertos adultos suelen considerar que sus cuerpos no están sucios, por lo que deciden no bañarse hasta detectar malos olores o algún rastro de suciedad muy perceptible.

¿Miedo a bañarse?
Las razones para evitar bañarse también pueden responder al temor natural de esta acción, también conocida como ablutofobia. De acuerdo con lo revelado por el sitio especializado Mejor con Salud, este tipo de fobia se caracteriza por el temor intenso o irracional al acto de bañarse u otra actividad relacionada con la higiene personal.
Según lo mencionado en el texto de la psicóloga María Fátima Seppi, este tipo de conducta también presenta un pánico desmesurado por toda acción de limpieza, al grado de experimentar ansiedad al ver jabones, esponjas u otro tipo de utensilio de aseo.

Respecto al origen de la ablutofobia, la experta menciona que esta podría surgir debido a diversas situaciones, como:
- Pensamientos irracionales como el miedo a ahogarse o resbalar.
- Recuerdos sobre la aversión al agua.
- Ideas respecto a lo innecesario de tomar un baño.
- Imaginar hechos angustiantes relacionados con esta práctica.
- Brindar pretextos para no bañarse.
- Observar la misma evasión a bañarse en su infancia con otros familiares.
Este tipo de trastorno relacionado con la limpieza puede ocasionar una variedad de problemáticas en diversos aspectos de la vida de una persona, como el ámbito social, laboral y su bienestar en general.
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