Hackers lograron encontrar la manera de piratear una Xbox con tan solo una memoria USB
Los hackers aprovecharon una vulnerablidad en el sistema de actualización de la consola

Gracias al exploit los usuarios solo necesitan una memoria USB para poder hackear sus consolas Crédito: Shutterstock
Un grupo de hackers encontró una nueva vulnerabilidad en la Xbox 360 que permite ejecutar código no autorizado utilizando únicamente una memoria USB. Este hallazgo, denominado “BadUpdate”, representa un cambio significativo en la escena del hacking de consolas, ya que es la primera vez que se logra explotar una Xbox 360 sin necesidad de modificar físicamente su hardware.
Hasta ahora, los métodos más conocidos para piratear la Xbox 360 requerían abrir la consola y realizar modificaciones en la placa base mediante hardware adicional. Sin embargo, con BadUpdate, los usuarios pueden ejecutar software homebrew sin necesidad de herramientas avanzadas, lo que facilita el acceso a la modificación de la consola para una mayor cantidad de personas.
El exploit BadUpdate: una nueva era en la modificación de la Xbox 360
El exploit BadUpdate permite a los usuarios eludir las protecciones del hipervisor de Microsoft en la Xbox 360, lo que posibilita la ejecución de aplicaciones y juegos no oficiales. A diferencia de métodos previos como JTAG o Reset Glitch Hack (RGH), que requerían intervención en el hardware, BadUpdate se basa exclusivamente en software y puede implementarse mediante una memoria USB.
La vulnerabilidad se aprovecha a través de un fallo en el sistema de actualización de la consola, lo que permite inyectar código malicioso y cargar software no autorizado. Este exploit se ha probado en varias versiones de la Xbox 360, aunque aún se están evaluando sus limitaciones y compatibilidades con diferentes modelos de la consola.
Los expertos en seguridad han señalado que esta es una de las formas más accesibles de modificar una Xbox 360, ya que solo requiere una memoria USB con los archivos correctos. No obstante, advierten que, aunque el proceso parece sencillo, su ejecución puede ser inestable y no siempre funciona en el primer intento.
Procedimiento para la implementación del exploit
Para llevar a cabo este exploit, se necesita una memoria USB con el código de BadUpdate y una versión de prueba del juego Rock Band Blitz. El proceso se basa en cargar el código malicioso en la memoria USB y ejecutarlo a través del sistema de actualización de la consola.
Una vez completado el proceso, la Xbox 360 puede ejecutar software homebrew, emuladores y otras aplicaciones que antes no estaban disponibles en la consola. Esto permite, por ejemplo, instalar programas que mejoran la experiencia de usuario, ejecutar juegos sin restricciones de región o incluso acceder a copias de seguridad de juegos.
Sin embargo, el exploit no es permanente. Cada vez que la consola se apaga, el proceso debe repetirse, lo que limita su funcionalidad en comparación con otros métodos de modificación más avanzados.
A pesar de sus limitaciones, este exploit ha generado gran interés en la comunidad de hacking de consolas, ya que abre la posibilidad de futuras mejoras que podrían hacerlo más Aunque el exploit BadUpdate representa un avance técnico importante en la modificación de la Xbox 360, sus riesgos y posibles consecuencias hacen que su uso no sea recomendable para la mayoría de los usuarios. Microsoft podría lanzar una actualización para corregir esta vulnerabilidad, lo que haría que el exploit dejara de funcionar en el futuro. Para quienes desean explorar nuevas funciones en su consola, siempre es mejor optar por métodos oficiales y seguros.
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