El Departamento de Seguridad Nacional cerró tres agencias de vigilancia interna sobre inmigración
El DHS ordenó cerrar tres agencias que investigan quejas sobre demoras en procedimientos migratorios y maltratos a aplicantes
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. Crédito: Alex Brandon | AP
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) está eliminando tres agencias de vigilancia interna que investigaban quejas y defendían a los inmigrantes, calificándolas de “obstáculos” para la aplicación de las leyes de inmigración.
El DHS despidió el viernes a casi toda la rama de derechos civiles del Departamento de Seguridad Nacional, desmantelando las oficinas gubernamentales responsables de supervisar la ofensiva migratoria del presidente Donald Trump.
La portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, confirmó que la agencia ha ordenado una “reducción de personal” para la Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles, la Oficina del Defensor del Pueblo de Detención de Inmigrantes y la Oficina del Defensor del Pueblo de Ciudadanía y Servicios de Inmigración.
En conjunto, las agencias contaban con aproximadamente 300 empleados, una pequeña proporción de los aproximadamente 260,000 trabajadores del DHS.
Y estaban encargadas de gestionar miles de quejas sobre el sistema de inmigración, incluyendo las condiciones de detención de migrantes por parte de ICE, el cuidado de menores migrantes y las demoras en la tramitación de solicitudes de residencia permanente y ciudadanía.
Sus informes eran entregados a los comités de supervisión de la Cámara de Representantes y el Senado, y proporcionaban información a inmigrantes que enfrentaban la deportación en los tribunales de inmigración de Estados Unidos, por no tener derecho a defensores públicos.
Los empleados serán despedidos en un plazo de 60 días si no encuentran otro puesto dentro del DHS, afirmó la portavoz McLaughlin.
“El DHS mantiene su compromiso con la protección de los derechos civiles, pero debe optimizar la supervisión para eliminar los obstáculos a su aplicación”, declaró McLaughlin. “Estas reducciones garantizan que el dinero de los contribuyentes apoye la misión principal del Departamento: la seguridad fronteriza y el control migratorio”.
McLaughlin alegó que las tres oficinas “han obstruido el control migratorio al añadir trabas burocráticas y socavar la misión del DHS. En lugar de apoyar las iniciativas de las fuerzas del orden, a menudo funcionan como adversarios internos que ralentizan las operaciones”, afirmó.
Los demócratas del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes criticaron la medida el viernes y dijeron en X que la administración está “eliminando otra oficina que podría exponer sus acciones ilegales e inconstitucionales”.
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