Un paciente de trasplante de órgano en Michigan muere de rabia
Un residente de Michigan muere de rabia tras un trasplante de órgano, un caso raro investigado por funcionarios de salud en colaboración con los CDC

Este incidente resalta la importancia de seguir estrictos protocolos de seguridad en el proceso de donación de órganos. Crédito: shutterstock
Un residente de Michigan falleció a principios de este año después de haber contraído rabia a través de un trasplante de órgano, según lo informado por funcionarios de salud estatales.
El paciente, que recibió el trasplante en un hospital de Ohio en diciembre, falleció en enero tras desarrollar complicaciones graves derivadas de esta rara infección viral.
Lynn Sutfin, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan, señaló que la causa del fallecimiento fue identificada como la rabia transmitida a través del órgano trasplantado, aunque no se reveló qué órgano fue el que contenía el virus.

La rabia es una enfermedad viral mortal que afecta el sistema nervioso central y puede transmitirse a los seres humanos a través del contacto con la saliva o la sangre de animales infectados. En sus etapas más avanzadas, la rabia puede causar síntomas graves como alucinaciones, parálisis y dificultad para tragar.
Los funcionarios de salud explicaron que, en la mayoría de los casos, una vez que los síntomas se manifiestan, la rabia es casi siempre fatal, lo que subraya la gravedad de esta enfermedad.
El Departamento de Salud de Michigan, en colaboración con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud de Ohio, llevaron a cabo una exhaustiva investigación para determinar cómo el paciente contrajo la rabia.
El virus fue transmitido a través de un trasplante de órgano, lo que generó gran preocupación, dado que los casos de rabia transmitidos por trasplantes son extremadamente raros.
De hecho, este caso es solo el segundo conocido en los últimos años en los que una persona ha contraído rabia de esta manera. En 2013, otro paciente murió después de recibir un trasplante de riñón de un donante que, aunque aparentemente saludable en el momento de la donación, tenía rabia.
A pesar de la naturaleza poco común de este tipo de transmisión, las autoridades subrayaron que el proceso de selección de donantes en los Estados Unidos es riguroso.
Los riesgos no pueden ser completamente eliminados
El sistema de salud estadounidense lleva a cabo pruebas exhaustivas para detectar diversas infecciones y enfermedades en los potenciales donantes, incluidas preguntas sobre posibles cambios en el estado mental de los mismos, lo que ayuda a reducir el riesgo de transmisión de enfermedades graves.
Sin embargo, el caso reciente evidencia que a pesar de las precauciones, los riesgos aunque pequeños, no pueden ser eliminados por completo.

Las autoridades de salud también aseguraron que no existe una amenaza para la salud pública en general y que el brote de rabia en este caso específico no representa un riesgo generalizado para la población.
Sin embargo, se tomaron medidas para proteger a aquellos que estuvieron en contacto cercano con el paciente de Michigan. Los proveedores de atención médica que tuvieron contacto con el paciente recibieron evaluaciones y tratamiento preventivo de postexposición a la rabia cuando fue necesario.
Este tipo de tratamiento puede prevenir la aparición de la enfermedad si se administra a tiempo, lo que subraya la importancia de una respuesta rápida ante una posible exposición al virus.
Este incidente resalta la importancia de seguir estrictos protocolos de seguridad en el proceso de donación de órganos, pero también señala las complejidades y los riesgos asociados con los trasplantes, que aunque en su mayoría son exitosos, pueden tener complicaciones inesperadas como la transmisión de enfermedades raras.
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