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Altas tarifas de apps de entrega de comida dañan a pequeños restaurantes

Las únicas que ganan son las plataformas, y están poniendo en riesgo a nuestros negocios de comida, dicen restauranteros

Apps delivery food

Las apps de entrega de comida amenazan a los pequeños restaurantes. Crédito: Pixabay

Si bien las aplicaciones de entrega de comida, fueron de gran ayuda para los pequeños restaurantes durante la pandemia de covid-19, en la actualidad, sus altas comisiones, amenazan con sacar de la jugada a muchos negocios de comida, que ya de por sí están luchando para no cerrar.

“Estamos trabajando para esas aplicaciones y de gratis. Nos van a llevar a la quiebra”, dijo Carlos Ortez, propietario de Un Solo Sol, un restaurante de comida vegana en el barrio de Boyle Heights en Los Ángeles.

De acuerdo a la moción del Ayuntamiento de Los Ángeles “Empresas de entrega de alimentos de terceros / Transparencia de transacciones / Cargos por servicio”, en Estados Unidos, tres plataformas Uber Eats, DoorDash y Grubhub son responsables del 99% de todas las entregas de comidas a nivel nacional. 

Carlos Ortez preocupado por las altas tarifas de las compañías de aplicaciones que entregan comida. (Isaac Ceja/La Opinión)

Las aplicaciones normalmente cobran una tarifa de entre 15 y 30% por cada orden,  lo cual puede impactar el margen de ganancias de los restaurantes, y con algunos cobros escondidos, puede alcanzar hasta un 35% de la comisión

Ortez relató que en 2011, comenzó a usar las aplicaciones de entrega de comida. 

“Empecé con Eat24, que era una aplicación muy local que me cobraba el 10% de comisión por cada orden, pero luego fue absorbida por la plataforma Seamless, y me aumentaron a 12%, y en 2018, se fueron al 20%”.

Fue entonces cuando Ortez resolvió dejar esa aplicación porque no le generó los ingresos esperados ni aumento en las ventas, y por el contrario, le resultaba en pérdidas.

“Ahora estoy solo con DoorDash que tiene tres planes: si te cobran el 30% de la comisión te dan más visibilidad y promueven tu negocio; si pagar el 20%, la exposición es menor; si selecionas pagar el 15%, no te dan ninguna promoción, solo te hacen las entregas”.

Dice que al principio escogió la opción más cara, pero como no vio resultados, dio reversa y se fue por la más barata, que le cobra el 15% de comisión por orden.

Algo que definitivamente no ayuda a los restaurantes – dice Ortez – es que se ha desarrollado una cultura, en la que la gente no quiere molestarse en ir por su comida a un restaurante sino que la ordena para que se la entreguen en su casa.

“No solo son millennials sino mamás y gente de todo tipo que prefieren no salir y ordenar su comida para que se las lleven a su hogar. Las aplicaciones les han creado una gran dependencia, y los mantienen cautivos con ciertas prebendas que les dan por pedir comida de entrega, pero quien paga esos descuentos y promociones que les ofrece la compañía de aplicaciones, es el pequeño restaurantero”.

Puso como ejemplo que si le hacen una orden de $20, realmente entre la comisión por la aplicación, los impuestos y el cobro por el uso de tarjeta de crédito, no les queda nada, porque ahí que descontar el precio de los alimentos y todos los gastos de un restaurante.

“A quienes sí les resulta beneficioso es a las grandes corporaciones que venden por ejemplo comida rápida. A estos negocios, las aplicaciones les dan trato preferencial”.

Ortez dice que mucha gente en Los Ángeles no tiene idea de la abolladura que están causando estas plataformas de entrega de comida a los pequeños restaurantes o a los restaurantes familiares.

“Mi invitación es a que ordenen su comida en línea, y hagan un esfuerzo por ir a recogerla a sus restaurantes”.

Uber Eats realizó un Informe sobre el impacto comercial en 2023 que reveló que el 85% de los restaurantes que utilizan Uber Eats han visto aumentar sus ingresos desde que se unieron a la plataforma.

Y reveló que más de tres cuartas partes de cerca de 400 restaurantes encuestados se habrían visto obligados a cerrar durante la pandemia de no ser por los servicios de entrega a domicilio de terceros.

Sin embargo, las elevadas tarifas que cobran los servicios de entrega a domicilio dificultan enormemente que los restaurantes se beneficien de los pedidos en línea, dijo Olav Sorenson, director de la facultad del Centro Harold y Pauline Price para el Emprendimiento y la Innovación y profesor de la Escuela de Administración Anderson de la UCLA,

En Los Ángeles, casi el 60% de los restaurantes locales son propiedad de personas de color, y 50% son de mujeres.

Marco Antonio Rodríguez nunca ha dependido de las aplicaciones de entrega de comida a domicilio. (Araceli Martínez/La Opinión)
Crédito: Araceli Martínez | Impremedia

El chef Marco Antonio Rodríguez, dueño de Gloria’s Restaurante en el barrio de Highland Park dice que en nueve años que llevan con el restaurante nunca ha dependido de las aplicaciones. 

“Nunca hemos contratado ninguna; y tenemos muchos pedidos de desayunos, pero la gente las ordena en línea, y viene a recogerlos”.

Pero debido a que las ventas han bajado mucho este año, dice que está considerando contratar a UberEats, para la entrega de su comida a domicilio.

“Sabemos que esas compañías son los únicos beneficiarios, y que de una orden, vamos a quedarnos con menos de la mitad del costo, pero la necesidad de aumentar un poco los ingresos, no ha hecho que estemos pensando en contratar una de esas aplicaciones, y probar para ver si nos da algún resultado”.

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