El método de los “dos minutos” para mantener tu casa ordenada
Una tarea que toma menos de dos minutos puede ser clave para evitar el caos en casa, y este método te enseña a actuar antes de que el desorden gane

El truco está en cumplir con pequeños quehaceres del hogar, con frecuencia y a diario, ya que que no toman más de dos minutos. Crédito: Pixel-Shot | Shutterstock
Durante la semana, entre el trabajo, los pendientes y el cansancio acumulado, es común que las tareas cotidianas del hogar se vayan postergando, especialmente las de limpieza. Sin embargo, hay una regla que podría ayudarte a mantener tu casa en orden sin que tengas que dedicarle largas horas.
Se trata de un método eficaz propuesto por David Allen en su libro Getting Things Done. La idea es simple: si una tarea puede completarse en menos de dos minutos, hazla de inmediato. Aunque parezca insignificante, aplicar esta regla ayuda a evitar que pequeñas tareas se acumulen y terminen convirtiéndose en una carga mayor.
No se trata de organizar una limpieza profunda cada día, sino de resolver al momento esas pequeñas acciones que, si se aplazan, terminan desordenando toda la casa.
Cómo aplicar la regla de los “dos minutos” en casa
Aquí tienes algunas tareas cotidianas que pueden resolverse en menos de dos minutos y que, si las haces al momento, pueden ayudarte a mantener tu hogar más limpio y funcional.
- Guarda el calzado al llegar a casa
Quitarte los zapatos y dejarlos en medio del pasillo es tentador, pero colocarlos en su sitio apenas llegas no toma más de un par de minutos. Es un gesto pequeño que ayuda a mantener el suelo limpio y evita tropiezos o pérdidas innecesarias de tiempo buscando un par extraviado.
- Lleva la ropa sucia al cesto
Dejar la ropa sobre una silla o en el suelo al llegar del trabajo es una costumbre que puede romperse fácilmente. Solo te tomará unos segundos llevarla al cesto de la ropa sucia, y a cambio evitarás la acumulación de prendas, malos olores o confusión al momento de hacer la colada.
- Recoge los platos después de comer
No necesitas lavar de inmediato, pero llevar los platos al fregadero o al lavavajillas y limpiar la mesa te tomará menos de dos minutos. Además de evitar bacterias y olores, tendrás una cocina lista para el siguiente uso.
- Ordena la sala antes de irte
Dobla las mantas, acomoda los cojines y deja el control remoto en su lugar una vez que termines de usar el salón. No solo se verá más agradable, sino que evitarás la frustración de buscar el mando perdido entre los sillones la próxima vez.
Aplicar la regla de los dos minutos no significa convertirte en una persona obsesiva con la limpieza, sino adoptar una mentalidad de acción inmediata frente a pequeñas tareas. Este hábito, al repetirse cada día, puede transformar el orden de tu hogar sin grandes esfuerzos.
