La guerra comercial de Trump entra en una nueva fase: vuelve la amenaza arancelaria para smartphones y laptops

La Administración Trump aclaró que la exclusión de los smartphones, laptops y procesadores de la guerra de aranceles será momentánea

De momento los procesadores, teléfonos inteligentes y computadoras portátiles no deberán pagar aranceles adicionales

De momento los procesadores, teléfonos inteligentes y computadoras portátiles no deberán pagar aranceles adicionales Crédito: Shutterstock

La política arancelaria de Donald Trump hacia China parece estar dando un giro estratégico. Tras anunciar una nueva ronda de impuestos de hasta 125% para productos chinos, la administración del expresidente estadounidense sorprendió al excluir temporalmente a productos clave como teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y procesadores. Sin embargo, esa exención podría durar poco. 

Según declaraciones oficiales recientes, estos dispositivos volverán a estar sujetos a tarifas en uno o dos meses, lo que marcaría una nueva etapa en la escalada comercial.

Apple y otras tecnológicas, en la cuerda floja por el regreso de los aranceles

El impacto de esta decisión recaerá directamente sobre gigantes tecnológicos como Apple, cuyos dispositivos, incluyendo el iPhone, se ensamblan en gran medida en China. Aunque el anuncio inicial generó alivio al dejar fuera del aumento arancelario a dispositivos electrónicos, la administración Trump dejó claro que se trata solo de una pausa temporal

En palabras del secretario de Comercio, Howard Lutnick, estos productos se verán afectados por tarifas específicas para el sector de los semiconductores, siguiendo el modelo de los aranceles aplicados a la industria automotriz.

Esta política busca presionar a las empresas tecnológicas a trasladar su cadena de producción a territorio estadounidense. No obstante, el desafío logístico y financiero es considerable. 

El objetivo: reindustrializar EE. UU., pero ¿a qué costo?

El mensaje del equipo de Trump es claro: quieren incentivar la fabricación doméstica, aunque aún no hay indicios de que esta estrategia tenga un impacto inmediato en la reducción de la dependencia tecnológica con Asia. Lutnick citó ejemplos como la planta de baterías de Panasonic en Kansas como prueba de que es posible atraer inversión, pero el contexto de los dispositivos electrónicos es mucho más complejo.

El retorno de los aranceles sobre productos como laptops, smartphones y chips no solo podría aumentar los costos para empresas como Apple, Dell, HP o Qualcomm, sino que también podría traducirse en precios más altos para los consumidores estadounidenses. Aunque desde el gobierno se intenta minimizar este riesgo, expertos del sector advierten que el impacto podría sentirse en los próximos ciclos de renovación de dispositivos.

Sigue leyendo:
Trump amenaza a TSMC con imponer aranceles si no muda sus fábricas a Estados Unidos
Apple está acelerando los envíos de iPhones a EE UU para intentar evitar el pago de aranceles
Nvidia anuncia que comenzará a fabricar sus procesadores en su nueva fábrica de Arizona

En esta nota

Aranceles Trump laptop smartphones
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain