Estos lentes de contacto infrarrojo permiten ver en la oscuridad
Con esta tecnología los usuarios pueden ver a través de ellos, así tengan los ojos cerrados

Los expertos continúan desarrollando mejoras. Crédito: Shutterstock
Un equipo multidisciplinar de científicos de China y Estados Unidos desarrollaron unos lentes de contacto que convierten la luz infrarroja en luz visible y permiten la visión nocturna, incluso con los ojos cerrados.
Este modelo ya se ha probado en personas y ratones, no necesitan ninguna fuente de energía y permiten al usuario recibir múltiples longitudes de onda infrarrojas a la vez. Su característica transparente permite a los usuarios ver tanto la luz infrarroja como la visible simultáneamente.
Los científicos explicaron que la visión infrarroja mejora cuando los participantes tienen los ojos cerrados. Esta creación permite que “dispositivos portátiles no invasivos doten a las personas de supervisión”.

Cabe recordar que el infrarrojo es una radiación electromagnética que tiene una longitud de onda mayor que la de la luz visible y, por esta razón, es imperceptible para nuestros ojos. La vista humana puede captar radiaciones con una longitud de onda de entre 400 y 700 nanómetros (nm), mientras que la radiación infrarroja oscila entre 700 nanómetros y un milímetro.
Nuevos lentes de contacto
El equipo de investigación dirigido por el neurocientífico Tian Xue utilizó nanopartículas capaces de absorber la luz infrarroja y convertirla en longitudes de onda visibles. Permiten detectar la “luz infrarroja cercana”, entre 800-1600 nm, lo que significa más de lo que el ser humano puede ver.
La tecnología de lentes de contacto utiliza nanopartículas que absorben la luz infrarroja y la convierten en longitudes de onda visibles. Estas nanopartículas permiten la visión infrarroja en ratones cuando se inyectan en la retina, pero querían diseñar una alternativa menos invasiva.

Es por ello que los científicos combinaron las nanopartículas con polímeros flexibles no tóxicos como los que se usan en las lentes de contacto blandas estándar y tras demostrar que eran seguras, las probaron en personas y en ratones.
“También descubrimos que cuando el sujeto cierra los ojos puede recibir aún mejor esta información parpadeante, porque la luz infrarroja cercana penetra en el párpado con más eficacia que la luz visible, por lo que hay menos interferencias de la luz visible”, añadió el autor del estudio.
Aunque los lentes de contacto tienen limitaciones, es decir, solo detectan la radiación infrarroja proyectada por una fuente de luz LED, los resultados de la investigación allanan el camino hacia el desarrollo de dispositivos portátiles wearables no invasivos capaces de proporcionar supervisión.
“En el futuro, colaborando con científicos de materiales y expertos en óptica, esperamos fabricar lentes de contacto con una resolución espacial más precisa y una mayor sensibilidad”, concluyó Xue.