Las bacterias intestinales influyen en el envejecimiento de los vasos sanguíneos
Las bacterias intestinales pueden acelerar el envejecimiento vascular, según hallazgos de investigadores suizos que exploran formas de frenarlo

Este hallazgo sugiere que el microbioma no solo influye en el envejecimiento vascular, sino que también puede ser una herramienta para regularlo. Crédito: mi_viri | Shutterstock
Un reciente descubrimiento científico ha revelado una conexión directa entre las bacterias intestinales y el envejecimiento de los vasos sanguíneos, lo que abre nuevas vías para comprender y tratar las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en el mundo.
Investigadores de la Universidad de Zúrich (UZH) lograron demostrar por primera vez cómo los cambios en la microbiota intestinal con la edad influyen en la salud del sistema cardiovascular, acelerando el deterioro de los vasos sanguíneos y aumentando el riesgo de enfermedades asociadas.
A medida que las personas envejecen, su microbioma intestinal también se transforma. Este ecosistema interno, compuesto por billones de bacterias, procesa los alimentos que ingerimos y produce metabolitos —sustancias derivadas del metabolismo— que influyen profundamente en distintas funciones del organismo. Si bien algunas de estas sustancias son beneficiosas, otras pueden resultar perjudiciales, especialmente con el paso del tiempo.
Utilizando datos de más de 7,000 personas de entre 18 y 95 años, junto con estudios en modelos animales, el equipo liderado por el investigador Soheil Saeedi detectó un patrón a medida que se acumula un metabolito específico llamado ácido fenilacético, aumenta el envejecimiento celular en la capa interna de los vasos sanguíneos, también conocida como endotelio vascular.
Esta acumulación no solo se asocia con una pérdida de elasticidad en las arterias, sino también con la presencia de células que dejan de dividirse, secretan sustancias inflamatorias y adoptan un comportamiento envejecido.
Más aún fue la identificación de la bacteria responsable de producir esta sustancia dañina. Se trata de Clostridium sp.ASF356, una cepa intestinal capaz de convertir el aminoácido fenilalanina en ácido fenilacético.
Síntomas claros de envejecimiento vascular
En un experimento clave, los investigadores introdujeron esta bacteria en ratones jóvenes, que luego presentaron síntomas claros de envejecimiento vascular, similares a los observados en individuos mayores.
Al tratar a estos animales con antibióticos y reducir así la cantidad de bacterias, los niveles de ácido fenilacético disminuyeron notablemente, lo que confirmó el papel central del microbioma en este proceso.
Sin embargo, no todas las bacterias intestinales tienen efectos negativos. El estudio también arrojó luz sobre aquellas que producen compuestos beneficiosos, como los ácidos grasos de cadena corta. Uno de ellos, el acetato, actúa como un verdadero agente rejuvenecedor natural.
Se forma cuando ciertas bacterias fermentan fibras alimentarias en el intestino y ha demostrado ser capaz de restaurar la función de células endoteliales envejecidas en pruebas de laboratorio.
Con la edad, la presencia de estas bacterias buenas disminuye, debilitando así la capacidad del cuerpo para regenerar sus vasos sanguíneos. Según Saeedi, este hallazgo sugiere que el microbioma no solo influye en el envejecimiento vascular, sino que también puede ser una herramienta para regularlo.
En este sentido, la dieta emerge como un factor clave. El consumo de fibra y alimentos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias podría fortalecer la producción de metabolitos saludables. Por el contrario, una alimentación rica en fenilalanina —presente en la carne roja, productos lácteos y algunos edulcorantes artificiales— debería moderarse, sobre todo en personas mayores o con predisposición a enfermedades cardiovasculares.
Este avance científico refuerza la importancia del intestino como un órgano clave en la salud general, cuya influencia va mucho más allá del sistema digestivo, afectando incluso al corazón y los vasos sanguíneos.
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