Tomar café con jengibre para adelgazar: ¿realmente funciona?
Cuando se combina con buenos hábitos, ejercicios y alimentación adecuada, el café con jengibre aporta su granito de arena para adelgazar
Agregar una cucharadita de jengibre molido a tu café no solo intensifica su sabor, sino que también podría ayudarte a reducir el consumo de azúcar. Crédito: Stanislav71 | Shutterstock
El café con jengibre ha comenzado a ganar popularidad entre quienes desean bajar de peso de forma natural. Pero más allá de las tendencias, ¿realmente es útil esta mezcla para adelgazar?
Lo cierto es que por sí sola no es una fórmula mágica, pero sí puede aportar beneficios cuando se integra a un estilo de vida saludable.
Cómo funciona el café con jengibre para adelgazar
La cafeína no es un agente adelgazante como muchos piensan. Aunque el café es rico en antioxidantes y ayuda a combatir los radicales libres, su efecto en la pérdida de peso es prácticamente nulo si se toma aislado y sin cambios en la alimentación o el ejercicio. Por eso, enfocarse únicamente en esta bebida no tiene sentido.
Lo que sí puede marcar la diferencia es el jengibre. Este ingrediente posee propiedades termogénicas y antiinflamatorias que, en conjunto con una dieta equilibrada y actividad física, puede contribuir a acelerar ligeramente el metabolismo y mejorar la digestión.
Agregar una cucharadita de jengibre molido a tu café no solo intensifica su sabor, sino que también podría ayudarte a reducir el consumo de azúcar, ya que su intensidad puede suplir esa necesidad. Es un pequeño cambio que, a largo plazo, favorece la pérdida progresiva de peso.
No lo olvides: ni el café ni el jengibre pueden reemplazar una dieta adecuada ni el ejercicio constante. Pero sí pueden ser aliados si se utilizan con inteligencia: menos azúcar, menos sal y más sabor.
Tomar café con jengibre puede ayudarte a acostumbrarte a este ingrediente y a incorporar nuevas rutinas saludables sin que sea un sacrificio.
Té de jengibre, otra alternativa interesante
Si deseas alejarte un poco del café, el té de jengibre es otra opción útil. Estimula la producción de bilis, lo que facilita la digestión de los alimentos, pero no es recomendable tomarlo en ayunas.
Lo ideal es beberlo después del desayuno o en momentos del día en que el estómago no esté vacío.
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