4 errores al autenticar una moneda antigua: podría perder su valor
Limpiar o manipular mal una moneda antigua puede reducir su valor y dificultar su venta en el mercado de coleccionistas

Cada moneda o billete cuenta una historia, y conservarla intacta es la clave para que esa historia valga. Credit: Virrage Images | Shutterstock
Encontrar una moneda o billete antiguo puede parecer un golpe de suerte, pero si no sabes cómo cuidarlo, podrías estar perdiendo dinero sin saberlo. Muchos aficionados cometen errores al intentar autenticar estas piezas, y esos fallos pueden afectar gravemente su valor en el mercado.
Si tienes una pieza histórica entre manos, toma nota de los errores que podrían costarte más caro de lo que imaginas. Recomendación número uno: no la toques demasiado.
4 errores que reducen el valor de una moneda antigua al autenticarla
1. No consultar a un profesional
Uno de los mayores desaciertos es no buscar asesoría especializada. Evaluar una moneda antigua implica reconocer detalles técnicos como la rareza, la conservación y, sobre todo, su autenticidad. Es el primer paso que deberías cumplir.
Donn Pearlman, portavoz del Gremio de Numismáticos Profesionales, recuerda que solo un experto puede hacer una evaluación certera siguiendo estándares éticos. “Acudir a un profesional no solo maximiza tus posibilidades de obtener un buen precio, sino que también asegura que no cometas errores que puedan devaluar tu hallazgo”, advierte.
2. Limpiar la moneda o el billete
A simple vista, limpiar una moneda puede parecer una buena idea para mejorar su aspecto, pero es uno de los errores más costosos. Según GOBankingRates, una limpieza mal hecha puede reducir su valor hasta en un 50%.
Para los coleccionistas, las imperfecciones naturales son parte de la historia de la pieza y resultan más atractivas que un acabado artificial.
Con los billetes sucede lo mismo. Intentar restaurarlos sin conocimientos técnicos puede ocasionar daños permanentes, volviéndolos prácticamente invendibles para el mercado especializado.
3. Manipular sin precaución
Usar las manos desnudas para tocar monedas o billetes antiguos también puede ser fatal. El contacto directo transfiere aceites naturales que deterioran las superficies con el tiempo. Lo ideal es usar guantes de algodón y manipular las piezas con pinzas si es posible.
Los billetes deben almacenarse planos, sin dobleces, y en fundas especiales que eviten el roce y el daño por exposición. En el caso de las monedas, es importante mantenerlas en cápsulas o estuches diseñados para numismática, lejos de la humedad y de la luz solar directa.
4. Subestimar los pequeños detalles
En numismática, los detalles lo son todo. Un pequeño error al manipular, conservar o autenticar una pieza puede hacer que su valor caiga en picada. Cada moneda o billete cuenta una historia, y conservarla intacta es la clave para que esa historia valga.
A veces, el simple hecho de no actuar con paciencia o no prestar atención puede marcar la diferencia entre una pieza común y una que vale miles de dólares. Por eso, siempre es mejor ir despacio y con asesoría.
