Oficiales de CBP detienen a joven ciudadano en Pico Rivera
Testigos indican que el joven simplemente estaba gritando, defendiendo a otra persona que los agentes trataban de llevarse

Adrián Martínez, de 20 años de edad. Crédito: GoFundMe | Cortesía
Adrián Martínez, de 20 años de edad, estaba tomando su descanso de trabajo en Walmart en la ciudad de Pico Rivera cuando vio la presencia de oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en el estacionamiento de la tienda.
“¿Él qué está haciendo?”, preguntó Martínez a las autoridades, según un video que grabó Oscar Preciado, otro trabajador que andaba por ahí.
“Es muy trabajador”, les gritó Martínez a los agentes, sobre su compañero Vivaldo Montes, a quien acaban de detener.
Cuando simplemente usó su voz, digo Preciado, un agente de CBP comenzó a empujar al joven latino y otros agentes lo detuvieron y lo metieron a fuerzas al vehículo y se lo llevaron.
Finalmente, los agentes se llevaron a Vivaldo Montes que estaba trabajando y a Adrián Martínez, ciudadano estadounidense, por cuestionar a las autoridades.
Su madre se enteró de lo que le había pasado a su hijo después de salir del trabajo, cuando su hija le compartió el video del incidente.
“Es desgarrador ver los videos. Es horrible, es algo que no se le desea a nadie”, dijo Myra Villarreal, la madre del joven latino. “Tenemos libertad de expresión y eso es lo que él hacía. No los atacó. No hizo nada. Ellos fueron los primeros en atacar. Fueron ellos quienes lo atacaron”.
La madre latina explicó que su hijo es alguien que siempre está ahí para las demás y realmente se preocupa por la gente.
Horas después del incidente, Villareal compartió que intentó localizar a su hijo en dos centros de detención, pero ningunos podían verificar su presencia. Fue hasta el miércoles que lo encontró en el centro de detención federal de Los Ángeles, donde varias protestas han tomado lugar en la última semana, pero aún no ha podido hablar él.
“Solo quiero que mi hijo regrese a casa”, dijo Villareal
De acuerdo con Oscar Preciado, un testigo de los hechos, Martínez simplemente estaba en el estacionamiento esperando órdenes como normalmente lo hace, cuando de repente vio los vehículos de CBP.
Según el latino, los vehículos dieron vueltas por todo el estacionamiento a toda velocidad y después él, junto con otras personas en el área se acercaron para ver adónde iban y a quién se iban a llevar.
Preciado vio que Martínez solo estaba alzando la voz cuando los oficiales trataron de tirarlo al suelo a él, y después de estar simplemente grabando el video, los oficiales lo atacaron también.
“Uno de los tipos me puso la mano en la garganta y la otra alrededor del cuello, intentando tirarme al suelo, pero no lo dejé”, dijo Preciado. “Y cuando se dio cuenta de que estaba grabando, me arrancó el teléfono de la mano de un golpe”.
El latino agregó que llegaron otros agentes sin identificación, salieron de un vehículo con sus rifles de asalto en la mano y uno de ellos incluso comenzó a amartillar el arma para intimidar a los que estaban en el área.
Cuando metieron a Martínez en el vehículo y cerraron la puerta, un agente los estaba tratando de intimidar al agarrar una de sus granadas de gas lacrimógeno y sujetándola por el pasador como si fuera a lanzarla hacia el grupo, pero Preciado siguió grabando.
“No hizo nada malo, salvo ejercer sus derechos y defender al otro compañero”, dijo Preciado sobre Martínez. “Los oficiales no tenían órdenes judiciales, no hicieron nada, no preguntaron por nadie, no buscaban a nadie; simplemente los vieron allí y empezaron a perseguirlos de inmediato”.
El latino expresó que a menudo trabajaba en el área y conoce a Martínez como un joven amable, trabajador y que siempre lo saludaba por las mañanas.
Agregó que lo que le pasó a Martínez es algo por lo que nadie debería pasar. Preciado sentía la necesidad de por lo menos hacer su parte al grabar unos videos y teme que podría haber sido peor si nadie más estuviera ahí.
Agregó que siente el temor entre la comunidad que no sabe si salir a la tienda o simplemente vivir como si nada pasara.
“Es difícil vivir una vida normal cuando tienes que estar constantemente mirando por encima del hombro en busca de vehículos sin identificación, personas sin placas o que ni siquiera se identifican como agentes”, dijo Preciado. “Simplemente vienen e intentan agarrar a cualquiera que encaje en un perfil”.
Oficiales de la ciudad de Pico Rivera emitieron una declaración en la que reiteraron el estatus de santuario de la ciudad y compartieron sus preocupaciones acerca del incidente.
“Nos preocupa profundamente el tono y la naturaleza de estas recientes acciones”, dijo la ciudad de Pico Rivera en un comunicado. “Los reportes sobre tácticas agresivas, detenciones sin órdenes de cateo y operativos que aparentan enfocarse en comunidades específicas generan serias dudas sobre la proporcionalidad, justicia y legalidad del proceso”.
Violación de derechos civiles
Cynthia Anderson-Barker, abogada de derechos civiles que es parte del Gremio Nacional de Abogados (NLG), explicó que los oficiales de CBP claramente violaron los derechos de Martínez.
“Tiene todo el derecho a hablar, esa es la primera enmienda… y si esa es la única razón, si él no los tocó físicamente, si no los bloqueó y no hay interferencia, simplemente están usando esa acusación como pretexto para detenerlo y tomar represalias en su contra”.
La abogada agregó que cualquier ciudadano que está en una situación similar a lo que le pasó a Martínez es importante documentar la interacción, notar cuál agencia estuvo presente (ICE, DHS, CBP o HSI) y encontrar un abogado de inmigración.
“Consigue un abogado de inmigración que utilice sus recursos para rastrear la ubicación del detenido”, dijo Anderson-Barker.
En cuanto se contrate un abogado es sumamente importante avisarle si el detenido tiene heridas sostenidas durante su tiempo en detención, perdió tiempo de trabajo y si las condiciones en el centro de detención proporcionó las necesidades básicas para documentar lo que paso y crear un caso de violación de derechos civiles.
Para ayudar
La familia abrió una cuenta de GoFundMe para ayudarse con los costos legales. Si alguna persona gusta ayudar, visite la página de la organización y escriba: Justice for Our Brother: Legal Help Needed