Anna Wintour deja la dirección de Vogue EE.UU. tras casi cuatro décadas de reinado en la moda
Anna Wintour anunció que dejará su emblemático puesto y que no se trata de un retiro definitivo

Anna Wintour dejará su emblemático puesto y ocupará una posición más estrátegica. Crédito: Evan Agostini/Invision | AP
Después de casi cuatro décadas marcando el rumbo de la moda desde la dirección editorial de Vogue en Estados Unidos, Anna Wintour anunció que dejará su emblemático puesto. La influyente figura de la moda comunicó su decisión a su equipo este jueves, aunque no se trata de un retiro definitivo.
Wintour continuará vinculada tanto a Vogue como a Condé Nast, pero con funciones reducidas: se mantendrá como directora editorial global de Vogue y directora global de contenido de la editorial.
El cargo que ocupaba Wintour será reemplazado por una nueva figura bajo el título de “jefa de contenido editorial”, en el marco de una reestructuración más amplia dentro de la compañía. Esta decisión representa un cambio significativo para Vogue EE.UU., una revista que bajo su liderazgo se convirtió en una autoridad incuestionable dentro del universo de la moda.
Wintour rompió esquemas
Desde su primera portada en noviembre de 1988 —protagonizada por la modelo Michaela Bercu luciendo unos vaqueros deslavados—, Wintour rompió esquemas.
Fue la primera vez que unos jeans aparecían en la portada de la revista, y esa elección marcó el tono de su estilo: audaz, innovador y muchas veces disruptivo. En 1992, volvió a hacer historia al incluir a un hombre en la portada —el actor Richard Gere, junto a su entonces esposa, la supermodelo Cindy Crawford—, desafiando una tradición centenaria de la publicación.
Con su estilo de dirección, Wintour transformó Vogue en una plataforma que no solo seguía las tendencias, sino que las dictaba. Bajo su mando, la revista abandonó las composiciones rígidas de estudio en favor de imágenes más casuales, dinámicas y con un enfoque narrativo más moderno. Además, apostó por rostros emergentes, muchas veces alejados de los estereotipos del mundo de la alta costura.
Aunque su nombre esté más asociado con Vogue, desde 2020 Wintour también ocupa un rol clave en Condé Nast como su directora global de contenido, supervisando publicaciones de alto perfil como Vanity Fair, GQ, Wired y Architectural Digest, entre otras.
La salida de Wintour del cargo principal en Vogue estadounidense abre la puerta a una nueva etapa para la revista más influyente de la industria. La vacante representa una oportunidad única para que nuevas voces tomen las riendas editoriales, en un momento en que la diversidad, la innovación y la inclusión están redefiniendo las reglas del juego.
El precedente reciente en Vogue británica —donde Chioma Nnadi se convirtió en la primera mujer negra en dirigir la edición, sucediendo al histórico Edward Enninful— señala el camino hacia un futuro más representativo y transformador.
Anna Wintour se despide de su silla más emblemática, pero su influencia, sin duda, seguirá moldeando el universo editorial y de la moda a nivel global.
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