Monica Lewinsky afirma que su romance con el expresidente Bill Clinton destrozó injustamente su carrera
Monica Lewinsky responsabiliza a la Casa Blanca de haber hecho todo lo posible para culparla del romance que sostuvo con el expresidente Bill Clinton

Monica Lewinsky, activista en contra el acoso cibernético y la humillación pública Crédito: Vianney Le Caer | AP
Monica Samille Lewinsky afirma que la relación extramatrimonial que el expresidente William Jefferson Clinton sostuvo con ella durante su etapa como becaria de la Casa Blanca hace más de 20 años afectó injustamente su carrera, pues se generó una campaña para hacerla ver como una tonta incapaz ganarse un puesto de trabajo gracias a su capacidad.
Durante una intervención en el podcast “How To Fail”, la californiana de 51 años, quien actualmente se desempeña como activista social, reconoció que, al estallar el escándalo de su relación con el mandatario de la nación, la Casa Blanca se esmeró en hacerla parecer una persona tonta para que toda la atención de los medios informativos se centrara en ella y así restarle presión a Bill Clinton.
“Fue el amor de una joven de entre 22 y 24 años. Creo que hubo cierta limerencia y otras cosas, pero así lo vi entonces. Considero que también fue un abuso de poder.
No soy para nada un genio, de ninguna manera voy a ser la flor y nata, pero no era una tonta. Así me retrataron y para mí fue una gran lucha lidiar con eso. Fue una narrativa elaborada y difundida por la Casa Blanca”, mencionó.

Aunque el 17 de agosto de 1998, el cuadragésimo segundo presidente de los Estados Unidos apareció en televisión para confesar que él era “el único y completo responsable” de la relación con la becaria Monica Samille Lewinsky, la culpa recayó por completo en la californiana cuyo nombre a 27 años continúa siendo objeto de señalamientos e incluso de burla.
“Mi primer trabajo al salir de la universidad fue en la Casa Blanca. Luego trabajé también en el Pentágono y viajé por el mundo con mi jefe, que es el portavoz del Pentágono, y viajamos con el secretario de Defensa”, rememoró Lewinsky tratando de respaldar el argumento de ser una mujer capaz que logró seguir laborando para el gobierno.
Sin embargo, después de un tiempo, optó por desaparecer del ojo público sobre todo por la manera en que trataban de ridiculizarla los medios informativos.
A casi tres décadas de distancia de la relación sentimental que etiquetó su carrera, Monica Lewinsky —quien ahora se desempeña como activista en contra el acoso cibernético y la humillación pública— reconoce que le hubiera agradado seguir una trayectoria distinta.
“Me quiero y me aprecio como soy ahora, pero creo que, por muchas razones, me habría gustado una vida más normal. Me habría gustado tener una trayectoria más normal”, concluyó.
Sigue leyendo:
• Monica Lewinsky crítica al expresidente Bill Clinton por mentir sobre el romance que sostuvieron
• Monica Lewinsky sugiere prohibir los autoindultos presidenciales mediante una reforma constitucional