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Estás ubicando mal tu router y no lo sabías: este es el único lugar correcto

La ubicación de tu router es un aspecto clave si quieres disfrutar de una buena conexión WiFi en tu hogar

Instalar el router en la sala de tu casa es la mejor opción para que la señal abarque la mayor área posible

Instalar el router en la sala de tu casa es la mejor opción para que la señal abarque la mayor área posible Crédito: Shutterstock

La mayoría de los problemas con el WiFi en casa —cortes inesperados, zonas sin señal o velocidades lentas— no tienen nada que ver con el plan de internet que contrataste ni con el modelo de tu router. En realidad, todo puede depender de un solo detalle: dónde colocaste el router.

Ubicar este dispositivo en el lugar equivocado puede hacer que incluso el mejor internet se sienta lento. Paredes gruesas, interferencias de otros aparatos, muebles mal ubicados, todo influye. Por eso, elegir correctamente el lugar desde donde se reparte la señal es esencial para tener una conexión rápida, estable y con buena cobertura.

Y si hay un lugar que puede marcar la diferencia, es el centro de tu sala de estar. No cualquier rincón, no una repisa escondida, sino un espacio bien pensado: una mesa o estantería en el corazón del hogar, en una zona elevada y libre de obstáculos.

¿Por qué en alto y en estantería?

Ponerse a ras del suelo es un error común: absorbe señal y puede recalentarse o llenarse de polvo. Lo ideal es elevarlo unos 30 cm o más, y lo mejor es colocarlo sobre una mesa baja o una estantería que esté a la altura de tus dispositivos: tablets, móviles, laptops… Así la señal se propaga a su nivel, bajando menos al suelo ni subiendo inútilmente hacia el techo.

Los fabricantes recomiendan ubicar el router en una estantería a unos 45 cm del suelo, ya que así la señal omnidireccional puede repartir su dónut horizontalmente sin obstáculos. Esa posición facilita la interacción con la señal y con el usuario, pues lo ves, lo alcanzas y no lo estás escondiendo.

Evita interferencias poniendo tu router lejos de aparatos y muros

La sala de estar suele estar libre de trastos de cocina (microondas), espejos, acuarios o grandes electrodomésticos, lo que ya es un punto a favor. Pero lo importante es que el router esté al menos un metro lejos de televisores, altavoces inalámbricos, monitores para bebés o teléfonos de base. En la sala, si lo pones sobre una mesita y separas su ubicación de otros dispositivos, conquistas una zona limpia de interferencias electromagnéticas.

Además, hay que evitar muros gruesos: los de ladrillo, piedra, losas o revestimientos de hormigón pueden bloquear la señal Wi‑Fi como si fuera una barrera física. En la sala, sitúalo de forma que haya principalmente paredes de tablarroca entre el router y las demás habitaciones. Y si tu salón tiene muebles grandes, asegúrate de que el aparato no esté cubierto ni encerrado en un mueble: lo ideal es dejarlo a la vista, y no dentro de una vitrina.

Por qué esta ubicación es ideal para tu router:

  • Distribución equilibrada: al centrarse en el espacio que más usas, la sala, la señal llega parejita a todos lados.
  • Altura estratégica: la señal se propaga mejor a nivel de usuario, ni hacia el suelo ni hacia el techo.
  • Menos interferencias: comida en la cocina, espejos y metal en otras zonas… aquí no hay; la señal no se traba.
  • Visibilidad y ventilación: ni adentro de un armario ni enterrado en cables, solo libre, ventilado y fresco.

No te compliques con esquemas raros ni pruebas en 8 lugares distintos: elige la mesa o estantería central de tu sala de estar, colócalo a una altura decente (unos 45 cm), y mantenlo limpio de cosas metálicas, agua o aparatos electrónicos. El resultado: una señal más fuerte, menos zonas muertas, y una estabilidad de conexión de la que te olvidarás durante años.

Y si tu casa es grande o tienes dos plantas, todavía mejor: colocarlo en la planta intermedia, en esa misma sala (si coincide) o justo debajo en una estantería baja del segundo piso. Así la señal se reparte de forma vertical y horizontal de modo homogéneo.

Con este setup, la próxima vez que te preguntes “¿por qué mi Wi‑Fi va mal?”, solo tendrás que recordar lo bien posicionado que está tu router y disfrutar de una conexión sin dramas.

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