“No voy a sobrevivir”: Padre murió salvando a su familia durante inundaciones en Texas
Julian Ryan logró salvar a su mamá, a su prometida y a sus dos hijos de las inundaciones en Texas, pero lamentablemente él no sobrevivió
Según el último recuento, al menos 104 personas, incluidos varios niños, han muerto en las inundaciones. Crédito: Julio Cortez | AP
Mientras Texas se recupera de las catastróficas inundaciones repentinas que azotaron el fin de semana, surgen desgarradores relatos de sobrevivientes y relatos de heroísmo inimaginable, algunos de los cuales terminan en angustia y pérdida.
Para muchos residentes, la implacable lluvia nocturna marcó el comienzo de una pesadilla. “Es indescriptible”, dijo Tonya Fucci, quien visitaba a su abuela cuando su pueblo natal fue repentinamente inundado por la crecida del agua. En declaraciones a Reuters, recordó: “Escuché sonidos como explosiones… Más tarde me di cuenta de que eran árboles derrumbándose en el río. Todavía estoy en shock. Vi muebles, remolques; todo arrastrado por una corriente incesante”.
Otros lucharon por sus vidas en tiempo real. “Tuvimos que nadar para sobrevivir”, contaron los hermanos Pierce y Barfin Boyd a The Guardian, tras escapar de un campamento de verano inundado con sus niños pequeños a cuestas. Irene Burgess, quien estaba con su hijo de 19 años, atribuyó su salvación a la conexión física que ambos tenían: “Nos abrazamos. Eso fue lo que me mantuvo con vida cuando nos hundimos”.
Pero quizás ninguna historia haya tocado fibras tan sensibles como la de Julian Ryan, un esposo y padre cuyo último acto fue romper una ventana para salvar a su familia, lo que le costó la vida.
Cuando las aguas inundaron su casa rodante, Ryan se dio cuenta de que escapar era imposible a menos que rompiera la pared de vidrio. “Rompió la ventana de un puñetazo para sacarnos”, recordó su prometida a medios estadounidenses. “Pero se cortó gravemente el brazo en el intento. Seccionó una arteria; casi se la arranca”.
Christina Wilson, prometida y madre de los hijos de Ryan, relató que subieron a los niños al colchón porque todavía flotaba. Poco después, la presión del agua que inundó la casa rodante la destruyó, dando tiempo a la familia de salir a buscar un lugar seguro.
A pesar de las repetidas llamadas al 911, la ayuda no llegó a tiempo. Ryan logró una última y desgarradora despedida: “Lo siento. No voy a sobrevivir. Los amo”. Su cuerpo fue encontrado horas después, informó KHOU 11.
Tras salvar a su mamá, a su prometida y a sus dos hijos, de 6 años y 13 meses Julian murió a los 27 años “como un héroe de verdad”, según se lee en una petición de fondos para su funeral en la plataforma GoFundMe.
Hasta el momento, su familia ha recibido más de 80,000 dólares en donativos para que puedan darle sepultura.
Conmoción. Dolor. Incredulidad. Estas emociones resuenan en cada relato a medida que se asimila la magnitud del desastre. “Solo quieres que encuentren a los desaparecidos”, dijo Fucci, “pero en el fondo, sabes que no terminará bien. Nadie puede sobrevivir a eso”.
Según el último recuento, al menos 104 personas, incluidos varios niños, han muerto en las inundaciones. Entre las docenas de personas que aún están desaparecidas hay muchas niñas que se alojaban en el campamento de verano ahora destruido, donde las esperanzas de supervivencia disminuyen con cada hora que pasa.
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