César Guzmán Salazar, el hijo de “El Chapo” que dijo “no” al narco y casi nadie conoce

Mientras los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como Los Chapitos enfrentan cargos criminales en Estados Unidos por ser considerados los principales traficantes de fentanilo en el mundo, uno de sus hermanos optó por un rumbo distinto y ajeno al narcotráfico: César Guzmán Salazar.

A diferencia de Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Joaquín y Ovidio Guzmán, quienes son buscados por autoridades estadounidenses y lideran una facción del Cártel de Sinaloa, César ha construido una vida empresarial alejada del crimen organizado, manteniendo un perfil bajo y sin antecedentes penales ni vínculos documentados con el narcotráfico.

César Guzmán, quien ha centrado su vida en el ámbito empresarial en Jalisco, es uno de los cuatro hijos del primer matrimonio del exlíder del Cártel de Sinaloa con María Alejandrina Salazar Hernández, por lo que sus hermanos son Iván Archivaldo, Jesús Alfredo y Alejandrina Gisselle.

Trayectoria empresarial

Según una investigación del diario El Universal, en 2009 César Guzmán incursionó en el sector inmobiliario como socio mayoritario (con el 80 % de las acciones) de la empresa JDOBLECG Construcciones, S.A. de C.V., registrada en Zapopan, Jalisco. La compañía operó legalmente hasta su cierre en 2012, sin que existan registros de actividades ilícitas asociadas.

Asimismo, César fue socio de Gissell Artículos Escolares y de Oficina, S.A. de C.V., fundada originalmente en 1990 por familiares maternos y formalizada en el año 2000, cuando César y su hermana Alejandrina quedaron como socios al 50 %.

Además, se ha documentado su participación indirecta en negocios del sector farmacéutico y de servicios médicos, liderados por su hermana Alejandrina, médica cirujana desde 2005. Entre sus empresas destaca Cegival, S.A. de C.V., dedicada a la comercialización de medicamentos, recolección de células madre y distribución de implantes, la cual cerró operaciones en 2012.

Imagen pública y discreción

A diferencia de otros miembros de la familia Guzmán, la identidad de César ha permanecido casi en el anonimato. Solo una fotografía atribuida a él circula en redes sociales, sin confirmación oficial de su autenticidad.

En el Registro Nacional de Profesionistas existen al menos tres registros a nombre de personas con el mismo nombre, vinculados a carreras en administración y gestión empresarial, pero no hay certeza de que alguno corresponda al hijo de “El Chapo”.

El camino de César contrasta radicalmente con el de sus hermanos. Mientras Ovidio y Joaquín Guzmán López enfrentan procesos judiciales en Estados Unidos, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo continúan al frente de Los Chapitos, liderando una guerra interna contra la facción de La Mayiza, comandada por Ismael Zambada Sicairos, hijo de “El Mayo”.

Esta disputa, desatada desde septiembre de 2024, ha dejado decenas de muertos en Culiacán, donde se han reportado toques de queda autoimpuestos por la población ante el recrudecimiento de la violencia.

El padre de todos ellos, Joaquín Guzmán Loera, cumple desde 2019 una condena de cadena perpetua más 30 años adicionales en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos, tras ser hallado culpable de 10 delitos relacionados con narcotráfico.

De acuerdo con diversas fuentes, El Chapo tiene al menos 13 hijos reconocidos de tres matrimonios, aunque se ha señalado que la cifra podría superar los 20.

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