Un vuelo de Delta aterriza de emergencia en una isla del Atlántico tras falla de un motor

Casi 300 pasajeros y tripulantes de un vuelo de Delta Airlines quedaron varados en una remota isla en medio del océano Atlántico, después de que el avión experimentara problemas mecánicos y tuviera que desviarse de urgencia.

Según informó Delta Air Lines, el vuelo 127 había partido de Madrid el domingo con destino al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK) de Nueva York cuando el Airbus A330 detectó una falla mecánica en uno de sus motores. El avión transportaba 282 pasajeros y 13 miembros de la tripulación.

Ante la situación, los pilotos tomaron la decisión de realizar un aterrizaje precautorio en la base aérea de Lajes, ubicada en la isla Terceira, que forma parte del archipiélago portugués de las Azores. La base cuenta con instalaciones preparadas para recibir vuelos transoceánicos en casos de emergencia, dada su estratégica ubicación en mitad del Atlántico.

Una inesperada escala nocturna en medio del océano

Delta detalló en un comunicado que el avión “aterrizó sin problemas” y que, una vez en tierra, los pasajeros desembarcaron mediante escaleras portátiles. La compañía coordinó alojamiento en hoteles locales para los viajeros y la tripulación, además de proporcionar comidas mientras se organizaba un nuevo vuelo.

“El vuelo fue desviado a Lajes, Azores (TER), tras indicarse un problema mecánico con un motor. Los clientes y la tripulación desembarcaron de forma segura y fueron alojados durante la noche en hoteles de la zona. Se les proporcionaron comidas mientras esperaban la continuación de su viaje”, explicó Delta.

Al día siguiente, el lunes, un avión de reemplazo fue enviado a Terceira para recoger a los pasajeros y continuar su trayecto hasta Nueva York.

Delta, por su parte, emitió una disculpa formal: “Ofrecemos nuestras más sinceras disculpas a nuestros clientes por su experiencia y el retraso en sus viajes. La seguridad de nuestros pasajeros y tripulación siempre es nuestra principal prioridad”.

Finalmente, tras pasar la noche en la isla, los pasajeros pudieron retomar su ruta el lunes por la tarde. Muchos compartieron en redes sociales imágenes de su estadía forzosa en las Azores, que algunos calificaron como “un contratiempo inesperado, pero en un lugar hermoso”.

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