Madre comparte trauma de separación tras arresto de su esposo en Home Depot
Juan Carlos Mejía Osorio va a cumplir que fue arrestado por el ICE en Glendale

Juan Carlos Mejía Osorio va a cumplir un mes detenido por el ICE. Crédito: Esmeralda M. | Cortesía
Esmeralda M. se encuentra destrozada emocionalmente desde que el 19 de junio, su esposo Juan Carlos Mejía Osorio fue arrestado por los agentes del Servicio de Migración y Aduanas (ICE) al salir de una tienda Home Depot en la ciudad de Glendale, California, y separado de la familia.
Para ayudar con los gastos de la defensa legal de Juan Carlos y al sostenimiento de su familia visita la página del sitio GoFundMe: Loving Father Taken by ICE – Help Support his Family.
“Yo me enteré como a las 10:30 de la mañana cuando mi hijo que acompañaba Juan Carlos, me avisó de lo que había pasado”, dice Esmeralda.
Juan Carlos es de origen guatemalteco, tiene 42 años y se dedica a la plomería y a la construcción. Entre Esmeralda y Juan Carlos tiene cinco hijos. Están justo desde hace 15 años; y Juan Carlos lleva más de 20 años en el país.
Esmeralda dice que su compañero no tiene antecedentes penales, ni órdenes de deportación.
“Él había ido al Home Depot a comprar materiales para su trabajo, cuando lo agarraron. Al subir todo al carro, se dio cuenta de la presencia del ICE. Se echó a correr, pero los agentes federales lo alcanzaron primero a pie y luego lo persiguieron en una Van hasta que lo atraparon”, dice Esmeralda.
“Iban por él específicamente”, dice.

La detención de Juan Carlos ocurrió el jueves 19 de julio. Esmeralda dice que pudo localizar a su esposo hasta el sábado 21 de julio.
“De Los Ángeles se lo llevaron a Arizona, y después como el 30 de junio a El Paso, Texas”.
Fue a partir de este mes, que gracias a la intervención del Consulado de Guatemala en Los Ángeles, comenzó a tener comunicación por teléfono con su esposo. “Hablamos cinco minutos todos los días”.
Confiesa que le da mucha alegría escucharlo, pero a la vez impotencia y dolor por no poder ayudarlo más.
“Ha estado muy mal de salud. Él padece de gastritis y está sufriendo mucho porque no le dan los medicamentos que necesita. Yo he estado rogando para que le permitan tomarlos, pero nunca me contestan”.

Esmeralda M. nacida en El Salvador, y quien conoció y se casó con Juan Carlos en Los Ángeles, dice que antes de la separación, nunca se habló del tema de una posible redada, aunque temían un posible arresto, confiaban en Dios en que nunca fuera a pasar.
Pero pasó y ha dejado a la familia sufriendo un trauma inimaginable.
“Duele mucho el maltrato que sufre, la separación de la familia. No todos los inmigrantes somos delincuentes. Estamos aquí para trabajar. Venimos a dar y apoyar a este país”, dice.
El guatemalteco era el único proveedor de la casa.
“ Él traía el dinero. Yo soy ama de casa, me dedico a cuidar a nuestras hijas cuatas de ocho años”.
Confía que la familia entera tiene el corazón lastimado, y se le apachurra aún más cuando hablan por teléfono con Juan Carlos, y los entera de las condiciones del encierro en Texas.
“No les dan bien de comer, no los dejan bañarse a diario, no los sacan al sol, no les dan cobijas y ponen el aire acondicionado muy fuerte”.

Las niñas muy apegadas al padre, están sufriendo mucho. “Ahora están un poco más tranquilas, pero el impacto ha sido muy fuerte”.
Esmeralda dice que todos los días, le pide a Dios para que el presidente Donald Trump se le ablande el corazón y cambie su pensamiento hacia la comunidad latina.
“Estamos confiando en que mi esposo pueda salir libre bajo fianza con el apoyo del abogado que tenemos”.