Plantean usar el auto solo si hay dos o más personas a bordo
La Dirección General de Tráfico evalúa aplicar una medida que restringiría la circulación de vehículos con un solo ocupante. Te contamos dónde lo contemplan

Mercedes-Benz Drive Pilot. Crédito: Mercedes-Benz. Crédito: Cortesía
La lucha contra los atascos y la contaminación en las ciudades europeas ha entrado en una nueva fase. España, en particular, se prepara para reformular su política de movilidad urbana con una propuesta que podría cambiar la forma de conducir: limitar el uso del automóvil a quienes viajen acompañados o cobrándoles a quienes lo hagan solos.
Lee también: Más del Mercedes GLC eléctrico que busca desafiar a Tesla
Esta iniciativa, impulsada por la Dirección General de Tráfico (DGT), contempla la implementación de carriles de alta ocupación a escala nacional.
Puedes leer: Tesla aterriza en este país, pero enfrenta un gran obstáculo
La novedad no está en la existencia de estos corredores, sino en su expansión, regulación unificada y control automatizado a través de inteligencia artificial y sensores digitales. El objetivo: premiar el uso compartido del vehículo y desincentivar la ocupación individual, responsable de gran parte de los problemas de tráfico.
Carriles exclusivos y tecnología para controlar el acceso
La señal que identificará estos espacios será la “2+” o S‑51b, que indica que solo podrán usarse si hay al menos dos personas en el vehículo. Según adelantó la DGT, esta señal se integrará al Reglamento General de Circulación y permitirá habilitar carriles específicos en todo el país.
El proyecto plantea que aquellos conductores que quieran circular solos por dichos tramos deberán pagar una tarifa simbólica.
Aunque aún no se ha establecido el valor exacto, el sistema funcionaría mediante cámaras de detección, aplicaciones móviles y sensores inteligentes que verificarán la cantidad de personas a bordo. Quien infrinja la norma sin pagar la tarifa podría recibir una multa de $215 dólares, considerada infracción grave.
La propuesta se inspira en medidas adoptadas con éxito en Francia, donde ciudades como Lyon o Toulouse ya utilizan tecnologías similares. La idea también ha sido puesta a prueba en regiones españolas como Baleares, donde la saturación turística ha obligado a adoptar reglas más estrictas.
El precedente de las islas: límites por vivienda y tasas diarias
En el Archipiélago Balear, especialmente en Ibiza, Formentera y Mallorca, el tráfico en temporada alta ha colapsado la infraestructura disponible, superando la capacidad vial en un 23% y hasta un 30% en algunos casos.
Frente a esto, se han aplicado restricciones específicas para no residentes, incluyendo una tasa diaria de $1 dólar por vehículo en Ibiza, cupos limitados y reservas obligatorias para caravanas.

Además, Mallorca anunció que desde 2026 se restringirá la tenencia de vehículos a uno por vivienda para propietarios no residentes, lo cual irá acompañado de una tasa anual que oscilará entre $38 dólares y $162 dólares, dependiendo del nivel de emisiones del coche.
Estas medidas buscan controlar no solo la cantidad de vehículos, sino también favorecer a los que menos contaminan. En palabras del Consell de Mallorca, se trata de “regular la entrada de autos anualmente o cada dos años, priorizando los menos contaminantes”.
Un modelo que nació en EE.UU. y se adapta en Europa
Aunque el concepto parece novedoso, su origen se remonta a Estados Unidos. En la década de 1970, surgieron los HOV lanes (High-Occupancy Vehicle) para fomentar el carpooling y aliviar el tráfico en autopistas congestionadas. España adoptó esta lógica en 1991 con el primer carril VAO en la A‑6 de Madrid, entre los kilómetros 6 y 20.
Hoy, estos carriles existen en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Granada y Mallorca, pero con normas regionales que difieren entre sí.
La intención actual es uniformar criterios a través de un marco nacional que defina exactamente quién puede circular y bajo qué condiciones.
La normativa contempla que, además de autos con dos o más ocupantes, puedan utilizar los carriles VAO las motos, vehículos ECO o Cero emisiones, así como taxis, servicios de transporte con conductor, ambulancias y personas con movilidad reducida, identificadas con la señal V‑15.
Implicaciones para el ciudadano común
Para los conductores habituales, esta medida supondrá un cambio importante en sus hábitos diarios. Viajar solo podría implicar no solo un gasto adicional, sino también un posible control más riguroso de su movilidad.

No obstante, la DGT asegura que el sistema será flexible, y que el pago voluntario por circular solo servirá como alternativa para quienes no puedan compartir vehículo.
En ese sentido, se espera que los pagos puedan realizarse directamente desde una aplicación móvil vinculada al sistema de control por cámaras. Este esquema facilitaría la operación en tiempo real y evitaría congestiones adicionales por fiscalización manual.
Una medida que se alinea con la Agenda 2030
La expansión de los carriles VAO y la señal “2+” no es una decisión aislada. Forma parte de una estrategia mayor que se alinea con los objetivos de la Agenda 2030, que busca transformar la movilidad urbana hacia un modelo más sostenible, eficiente e inteligente.
Las autoridades consideran que estas iniciativas, junto a otras como el fomento al transporte público y la electrificación del parque automotor, son clave para reducir las emisiones de gases contaminantes y avanzar hacia ciudades más limpias.
La medida también podría traducirse en un cambio de mentalidad a largo plazo. Si compartir vehículo deja de ser una excepción y se convierte en la norma, el impacto podría sentirse tanto en el tráfico como en la calidad del aire.
Seguir leyendo:
Volkswagen apaga motores en China y apuesta a lo eléctrico
Dodge Dart: otra vez investigado por defectos mecánicos
Aston Martin Vantage S 2026: poder sin ninguna discusión