Lanzan una versión ultra exclusiva del iPhone 16 Pro Max de $49,000 dólares

El lujo y la tecnología acaban de tener un hijo: se llama iPhone 16 Pro Max “No Time To Die” Edition y lo creó Caviar, la empresa rusa conocida por sus dispositivos ultra exclusivos. Esta vez fueron más allá de todo lo imaginable. No solo rediseñaron el iPhone, sino que fusionaron el smartphone con un reloj Omega Seamaster Diver 300M, el mismo que usó Daniel Craig en la última peli de James Bond. Sí, estás leyendo bien: un reloj mecánico real, integrado en la parte trasera del teléfono.

Lo más impactante de esta edición es que solo existen siete unidades en el mundo. Cada una está numerada con un grabado único que va desde LE001/007 hasta LE007/007. Solo uno ha sido vendido hasta ahora, lo que convierte a los otros seis en verdaderos tesoros para coleccionistas. No es solo un teléfono, es una pieza de arte funcional que mezcla lo mejor del espionaje, la relojería suiza y la tecnología de Apple.

Diseño de lujo con alma de espía

El cuerpo del dispositivo está fabricado en titanio de grado espacial, un material resistente y ligero que refuerza la sensación de que estamos ante un objeto fuera de lo común. A esto se suma el uso de fibra de carbono negra, que cubre la parte posterior y proporciona ese aire sigiloso y elegante tan característico del agente 007.

El reloj Omega, por supuesto, no es decorativo. Funciona perfectamente como cualquier reloj de muñeca, con su mecanismo automático, corona roscada y una resistencia al agua de hasta 300 metros. Es decir, podrías bucear con tu iPhone 16 Pro Max sin problema… aunque quizás no te animes a meter al agua un dispositivo de $49,000 dólares.

Cada detalle fue pensado con precisión. El reloj está rodeado por el famoso barril de pistola con el que inician las películas de Bond, hecho completamente a mano con acabados satinados y espejo. También hay grabados con la marca “No Time To Die”, el logo de Caviar y el número de serie correspondiente. El resultado final es un diseño que impone respeto, sofisticación y estilo.

Pero no todo es diseño. Esta modificación también tiene implicaciones funcionales: debido a la integración del reloj, el iPhone pierde la carga inalámbrica y MagSafe, algo lógico si pensamos que la bobina trasera ahora está ocupada por un mecanismo de relojería suiza. Aun así, se puede cargar con cable como cualquier otro iPhone.

Un capricho de 49 mil dólares con extras exclusivos

Caviar no escatimó en detalles para completar la experiencia. Cada unidad viene en una caja de presentación personalizada con múltiples accesorios: unos AirPods Pro 2, un estuche Omega de viaje, herramientas especiales para ajustar y dar cuerda al reloj, y un cargador original de Apple. Todo empacado como si se tratara del maletín de un espía profesional.

El proceso de desarrollo fue tan meticuloso como se espera de algo de esta categoría. Se necesitaron cinco meses de trabajo y quince prototipos antes de dar con el diseño final. Cada unidad requiere 240 horas de trabajo artesanal, lo que habla de un nivel de dedicación brutal.

Y si eso no fuera suficiente, quienes compren esta edición especial entran automáticamente al “Caviar Club”, una especie de círculo VIP donde los miembros tienen acceso prioritario a lanzamientos únicos y productos de lujo personalizados. Es como el club secreto de los fanáticos del lujo y la innovación extrema.

Esta edición limitada es más que un teléfono o un reloj: es un objeto de deseo que reúne el mundo de la tecnología, la moda y la cultura pop en un solo paquete. Solo unos pocos podrán tenerlo, pero muchos van a quererlo. Y eso, al estilo James Bond, es justo lo que lo hace tan especial.

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