Más de 23,500 cargadores de Tesla, perfectos para esta marca
A partir del 31 de julio, los usuarios de Lucid podrán utilizar más de 23,500 supercargadores en todo el mundo

El Lucid Air en un punto de recarga de Tesla. Crédito: Lucid Motors. Crédito: Cortesía
Durante años, Lucid Motors ha cultivado una imagen de independencia y tecnología avanzada, con el Lucid Air como estandarte de eficiencia y diseño en el mundo de los vehículos eléctricos.
Lee también: Conoce el Rolls-Royce eléctrico con alma de superestrella
Sin embargo, cuando se trata de infraestructura de recarga, la historia es diferente. Y es que Tesla, con más de 23,500 supercargadores en operación a nivel global, ha construido una red imposible de igualar.
Puedes leer: La Toyota Sequoia 2026: híbrida, lujosa y mucho más fuerte
Ante esta realidad, Lucid Motors ha anunciado que sus vehículos tendrán acceso a la red de Tesla a partir del 31 de julio, lo que representa un paso pragmático pero también simbólico: el coche eléctrico más eficiente del mercado dependerá, en ciertos contextos, de la red del que ha sido su gran rival en Estados Unidos.
Un adaptador de $220 dólares como llave de entrada
El acceso a los cargadores Tesla no será automático. Para poder usar la red NACS (North American Charging Standard), los propietarios del Lucid Air deberán adquirir un adaptador opcional que cuesta $220 dólares.
Este componente permitirá convertir el conector CCS1 del Lucid al estándar que utiliza Tesla, una medida que, si bien práctica, también ha generado debates entre los entusiastas de la marca.
Lucid Motors ha dejado claro que la compatibilidad será limitada a supercargadores de versión V3 o superior, lo cual reduce el universo disponible para los conductores del Lucid Air, aunque Tesla ha hecho avances importantes en modernizar sus estaciones.
Restricciones técnicas que afectan la velocidad de carga
Más allá del acceso físico, el tema que más ha generado preocupación entre los usuarios de Lucid tiene que ver con la velocidad de carga. A pesar de que el Lucid Air opera con una arquitectura eléctrica de 900 V, los supercargadores de Tesla no están diseñados para explotar ese potencial al máximo.
Según la propia Lucid, “el coche podrá recargar hasta 50 kW, lo que equivale a unos 322 kilómetros o 200 millas en una hora”. Esta velocidad, aunque útil en situaciones de emergencia, queda muy por debajo de las capacidades reales del vehículo, que en cargadores compatibles puede superar los 300 kW de potencia de carga.
En foros especializados, las opiniones no se han hecho esperar. Algunos propietarios agradecen la posibilidad de ampliar las opciones de recarga, pero otros son más escépticos.

Un movimiento inevitable en un mercado dominado por Tesla
La decisión de Lucid no es aislada. Otros fabricantes como Ford, General Motors, Rivian y Volvo también han anunciado su adhesión al estándar NACS y el uso de la red de Tesla.
En ese contexto, Lucid se suma a una tendencia generalizada de adaptación a la hegemonía de Elon Musk en cuanto a infraestructura de carga.
A diferencia de otros fabricantes, que han anunciado versiones futuras compatibles con el estándar de Tesla de forma nativa, Lucid ha optado por ofrecer una solución temporal mediante adaptadores.
La compañía no ha confirmado si en próximas generaciones adoptarán el conector NACS de fábrica, aunque varios analistas creen que ese paso será inevitable a mediano plazo.
La expansión de la red de Tesla ha sido constante en los últimos años. Según cifras oficiales, ya supera los 23,500 puntos de recarga rápidos en Estados Unidos, Europa y Asia, lo que la convierte en la más extensa del mundo.
Elon Musk y la apertura progresiva de su red
Históricamente, Tesla mantuvo su red de supercargadores como un ecosistema cerrado, exclusivo para sus modelos. Sin embargo, en los últimos años, bajo la dirección de Elon Musk, la estrategia ha cambiado hacia una apertura gradual.
Esto no solo representa una oportunidad de negocio, sino también una manera de influir en el diseño estándar de conectores eléctricos a nivel global.
Musk ha dicho en múltiples ocasiones que “la misión de Tesla es acelerar la transición hacia la energía sostenible”, y permitir el acceso de otras marcas a su red de carga es un paso en esa dirección. Sin embargo, también es una manera de posicionar el NACS como estándar dominante, frente al CCS1 y otras soluciones de recarga rápida.

Ventajas y desventajas para el usuario final
Para el conductor del día a día, el anuncio de Lucid tiene pros y contras claros:
Ventajas
- Mayor cobertura geográfica para recarga.
- Más seguridad en trayectos largos.
- Acceso a estaciones confiables, bien mantenidas y modernas.
Desventajas
- Necesidad de adquirir un adaptador por $220 dólares.
- Velocidad de carga reducida a solo 50 kW.
- Trámite adicional para configurar método de pago y activar sesiones de carga desde la app de Tesla.
A esto se suma el hecho de que muchos usuarios de Lucid consideran que su vehículo, por el precio y nivel tecnológico que ofrece, merece una red de carga que explote todo su potencial.
El Lucid Air ha sido aclamado como el vehículo eléctrico más eficiente del mundo. Su autonomía, su potencia y su arquitectura de 900 V lo colocan en lo más alto del sector en cuanto a innovación. Pero incluso un automóvil con estas credenciales necesita una red de recarga a la altura.
Seguir leyendo:
General Motors: ¿Baterías más baratas para eléctricos?
El SUV de Xiaomi supera al Tesla en potencia y ventas
Onix SUV: Chevrolet ya muestra su futuro compacto