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¿Cansado de Google Chrome? Estas 3 opciones de navegador tienen mucho que ofrecer

Si bien Google Chrome domina el mercado de los navegadores, en el mercado existe una variedad de opciones para todos los gustos y necesidades

Brave es una de las alternativas a Chrome que cuenta con mayor cantidad de usuarios

Brave es una de las alternativas a Chrome que cuenta con mayor cantidad de usuarios Crédito: Shutterstock

No es un secreto: Google Chrome sigue siendo el navegador más popular del mundo, pero también es uno de los más cuestionados cuando se habla de privacidad, consumo de recursos y dependencia del ecosistema Google. 

Si estás buscando alternativas más ligeras, seguras y personalizables, hay opciones muy potentes que vale la pena probar. Tres navegadores que destacan del montón son Vivaldi, Mozilla Firefox y Brave. Cada uno tiene su estilo, sus ventajas y un público fiel que los defiende con pasión.

1. Vivaldi: el navegador para los que quieren control absoluto

Vivaldi no es tan conocido como Firefox o Brave, pero quienes lo usan difícilmente se cambian a otro. Es un navegador pensado para usuarios que quieren personalizar todo, desde la apariencia hasta los gestos del mouse, los atajos de teclado, los temas, el diseño de pestañas y hasta el motor de búsqueda predeterminado.

Una de las cosas que más destacan es su panel lateral multitarea, donde puedes fijar sitios web, notas, calendarios o incluso un cliente de correo. Es como tener varias apps en un mismo espacio sin necesidad de abrir otra ventana. Además, Vivaldi tiene un bloqueador de anuncios y rastreadores integrado, sin necesidad de instalar extensiones externas.

Aunque está basado en Chromium (como Chrome), Vivaldi no comparte tus datos con Google y tiene una postura firme a favor de la privacidad. El único punto flojo es que, al tener tantas opciones, puede resultar un poco abrumador al principio. Pero si eres de los que ama toquetear cada ajuste y dejar todo a tu gusto, este navegador es un paraíso.

2. Firefox: el clásico que no se rinde

Mozilla Firefox es el único de los grandes que no depende del motor Chromium, lo que ya es un punto a favor si te preocupa que la web esté dominada por una sola tecnología. A lo largo de los años, ha ido mejorando en velocidad, rendimiento y diseño, y hoy es una de las mejores alternativas para quienes valoran el código abierto y la independencia tecnológica.

Uno de sus puntos fuertes es su compromiso con la privacidad. Firefox ofrece protección contra rastreo de terceros, bloqueo de cookies invasivas y una herramienta que muestra qué sitios intentaron seguirte por la red. También tiene una opción para abrir pestañas privadas que se cierran automáticamente al cerrar el navegador.

Además, su ecosistema de extensiones sigue siendo muy completo, y tiene funciones como Pocket, que te permite guardar artículos para leer después, y Firefox Monitor, que te avisa si tu correo ha sido parte de una filtración de datos. Si buscas un navegador confiable, transparente y con años de experiencia, Firefox sigue siendo un peso pesado.

3. Brave: el navegador que te paga por ver anuncios

Brave es probablemente el más polémico de los tres, pero también uno de los más innovadores. Su premisa es clara: bloquear todo lo que te rastrea y, si decides ver publicidad, pagarte por ello. Sí, como suena. Brave incluye un sistema de recompensas con criptomonedas (BAT) que puedes ganar por ver anuncios que respetan tu privacidad.

Además, viene con bloqueador de anuncios, cookies, rastreadores y scripts maliciosos activado por defecto. Esto hace que las páginas carguen más rápido y que consumas menos datos, algo ideal si navegas desde el móvil. También incluye funciones interesantes como la posibilidad de abrir páginas en modo Tor desde el mismo navegador, ideal si quieres un plus de anonimato.

A nivel de interfaz, es muy parecido a Chrome (también está basado en Chromium), así que la curva de aprendizaje es mínima. Y como soporte para extensiones de Chrome, puedes instalar casi cualquier cosa sin problema. Brave apuesta por un modelo en el que el usuario tiene el control y puede incluso apoyar a sus creadores de contenido favoritos a través de micropagos automáticos con sus tokens.

Eso sí, no a todos les encanta la idea de tener criptomonedas involucradas o depender de un sistema de recompensas. Pero si te interesa explorar nuevos modelos de navegación y buscas una experiencia centrada en la velocidad y la privacidad, Brave te puede sorprender.

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