Muchos estadounidenses están reconsiderando el consumo de alcohol. Entérate por qué
Tras años en los que muchos creían que el consumo moderado de alcohol era inofensivo o beneficioso, la preocupación por su consumo está cobrando fuerza

Menos del 54% de los adultos reportan consumir alcohol, una cifra que marca el nivel más bajo en tres décadas. Crédito: Shutterstock
Un 53% de los adultos estadounidenses considera que el consumo moderado de alcohol es perjudicial para la salud, un aumento significativo en comparación con el 28% en 2015, según un reciente encuesta de Gallup. Este cambio es especialmente evidente entre los adultos jóvenes, quienes están cuestionando más los riesgos asociados al alcohol.
Es de destacar que el aumento de las dudas sobre los beneficios del alcohol está impulsado en gran medida por los adultos jóvenes, el grupo de edad que tiene más probabilidades de creer que beber “una o dos bebidas al día” puede causar riesgos para la salud, pero los adultos mayores también son cada vez más propensos a pensar que beber con moderación conlleva riesgos, cita AP sobre el sondeo.
Los resultados de la encuesta, realizada en julio, indican que, tras años en los que muchos creían que el consumo moderado de alcohol era inofensivo, o incluso beneficioso, la preocupación por el consumo de alcohol está cobrando fuerza. Según datos de Gallup, incluso quienes consumen alcohol están bebiendo menos.
Disminución del consumo de alcohol
Menos del 54% de los adultos reportan consumir alcohol, una cifra que marca el nivel más bajo en tres décadas.
Este declive en el consumo se ha observado notablemente entre mujeres y adultos jóvenes, quienes han estado reduciendo su ingesta por varios años.
Pero esto no viene solo, lo acompaña una nueva ola de información sobre los riesgos del alcohol. Si bien antes se creía que el consumo de alcohol tenía beneficios para la salud cardíaca, en los últimos años los profesionales de la salud han señalado evidencia abrumadora de que el consumo de alcohol conlleva consecuencias negativas para la salud y es una de las principales causas de cáncer.
Consecuencias del consumo moderado de alcohol
A largo plazo, el consumo moderado de alcohol puede tener varias consecuencias para la salud, algunas de las cuales pueden ser negativas, incluso sin llegar a un consumo excesivo o dependencia alcohólica. Entre las principales consecuencias a largo plazo del consumo moderado de alcohol se incluyen:
- Aumento del riesgo de hipertensión arterial y otros problemas cardiovasculares, aunque algunos estudios previos sugerían beneficios cardíacos, hoy se entiende que hay mayores riesgos asociados.
- Alteraciones del sueño, que pueden afectar la calidad de vida y la salud mental.
- Problemas digestivos como gastritis, úlceras gastroduodenales, y mayor riesgo de cáncer en órganos del tracto digestivo (esófago, hígado, colon).
- Deterioro cognitivo leve, con posibles problemas en la memoria y función cerebral a largo plazo, incluyendo un riesgo aumentado de demencia y encefalopatías en consumo prolongado.
- Depresión y ansiedad, que pueden manifestarse o empeorar con el consumo de alcohol incluso a niveles moderados.
- Aumento del riesgo de ciertos tipos de cáncer, entre ellos de mama en mujeres y colorrectal, con una relación dosis-dependiente donde incluso cantidades pequeñas aumentan el riesgo.
- Posibles disfunciones sexuales y alteraciones hormonales asociadas al consumo prolongado.
Además, el alcohol aporta calorías vacías que pueden favorecer el aumento de peso y problemas metabólicos asociados. Aunque algunas investigaciones antiguas sugerían que el consumo moderado podía tener algunos efectos protectores, la evidencia más reciente indica que esos beneficios son limitados y que una alimentación saludable y actividad física son opciones más seguras y efectivas para la salud a largo plazo.
Actualización de directrices federales
Por otra parte, el gobierno federal está revisando las pautas dietéticas, lo que incluye recomendaciones sobre el consumo de alcohol. Se anticipa que se realizarán cambios significativos, reflejando un consenso científico que cuestiona los beneficios del consumo moderado de alcohol y lo vincula con riesgos de salud.
El cambio es significativo, si se toma en cuenta que antes de la pandemia de COVID-19 los datos gubernamentales mostraban una tendencia al alza en el consumo de alcohol en Estados Unidos.
Menos bebidas y más preocupación
A pesar de que muchos estadounidenses aún consumen alcohol, aquellos que creen que el consumo moderado es dañino tienden a beber menos. Solo un 25% informó haber consumido alcohol en las últimas 24 horas, un récord bajo en la encuesta de Gallup.
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