Quién es Jimmy Cherizier, el líder pandillero por el que EE.UU. ofrece 5 millones de dólares
Jimmy Chérizier, alias “Barbecue”, es responsable de atroces abusos a los derechos humanos, incluidos ataques contra ciudadanos estadounidenses en Haití

Chérizier es responsable de atroces abusos a los derechos humanos, incluidos ataques contra ciudadanos estadounidenses en Haití. Crédito: Jacquelyn Martin | AP
Jimmy Chérizier, alias “Barbecue”, considerado el cabecilla más poderoso de las pandillas haitianas, fue acusado formalmente por un jurado federal en Washington, D.C., bajo cargos de financiar actividades criminales y violar sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos. A raíz de ello, el FBI anunció una recompensa de 5 millones de dólares por información que conduzca a su arresto.
La acusación incluye también al ciudadano estadounidense naturalizado Bazile Richardson, quien fue detenido en julio en Texas. Ambos son señalados de solicitar fondos a la diáspora haitiana en EE.UU. para adquirir armas y pagar a bandas armadas en Haití.
Chérizier es un exoficial de la Policía Nacional de Haití que hoy encabeza las Fuerzas Revolucionarias de la Familia G9 y Aliados, una federación de pandillas conocida como “G9”, que posteriormente lideró la formación del grupo “Viv Ansanm” (Vivir Juntos), alianza que agrupa a las principales organizaciones criminales del país.
Desde 2017, su ascenso ha estado marcado por una serie de masacres, ejecuciones, secuestros y ataques coordinados con participación de fuerzas del Estado. Entre los hechos más notorios está la Masacre de La Saline, ocurrida en 2018, donde murieron al menos 71 personas y 7 mujeres fueron violadas, según el Departamento del Tesoro de EE.UU.
Acusaciones
Según la fiscal federal Jeanine Pirro, Chérizier es “responsable de atroces abusos a los derechos humanos, incluidos ataques contra ciudadanos estadounidenses en Haití”. Las autoridades estadounidenses lo acusan de dirigir una red de tráfico de armas, extorsiones, asesinatos y sabotajes contra infraestructura crítica.
La alianza criminal G9 ha sido vinculada a funcionarios del gobierno del expresidente Jovenel Moïse, asesinado en 2021. Informes de inteligencia revelan que hasta el 50% del financiamiento de la banda provenía de recursos estatales antes del magnicidio.
Desde entonces, Barbecue ha intentado posicionarse como líder de un movimiento revolucionario. A través de sus redes sociales ha llamado a la insurrección contra la “élite corrupta” de Haití, utilizando plataformas como YouTube, X e Instagram para captar seguidores y difundir amenazas.
Chérizier ha negado reiteradamente las acusaciones en su contra. “No soy un gánster. Lucho contra el sistema. El sistema tiene dinero, medios y poder”, dijo en una entrevista con Al Jazeera en 2021.
No obstante, organizaciones como la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos de Haití (RNDDH) han documentado su participación en ataques sistemáticos para expandir el control territorial de la G9. Las pandillas dirigidas por Chérizier han cometido crímenes de guerra, como ejecuciones públicas, incendios de viviendas y bloqueos de suministros esenciales.
En octubre de 2021, miembros armados de su grupo impidieron que el primer ministro Ariel Henry participara en una ceremonia conmemorativa, y días después bloquearon la principal terminal de combustible del país, desatando una grave crisis humanitaria.
Influencia política y control territorial
Además del control de barrios clave en Puerto Príncipe —como Delmas, La Saline, Martissant y Cité Soleil—, Chérizier mantiene influencia sobre otras 11 pandillas aliadas. Su liderazgo le ha permitido, según analistas, actuar como intermediario entre grupos criminales y sectores del poder político.
Los analistas advierten que su transformación de líder pandillero a figura “revolucionaria” representa una nueva amenaza para la estabilidad del país. Aunque no puede aspirar a cargos públicos debido a las órdenes de arresto en su contra, posee suficiente poder para influir en el escenario político nacional.
La nueva acusación contra Chérizier es el resultado de una investigación iniciada en 2022, en coordinación con agencias de inteligencia, el Departamento de Justicia, el FBI y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“El financiamiento de la opresión y la matanza de haitianos mediante redes de tráfico de armas y movimiento de fondos estadounidenses es inaceptable. Esta acusación marca un paso hacia la rendición de cuentas”, afirmó Todd Lyons, director interino de ICE.
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