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Inmigrante argentino estuvo detenido por ICE 82 días: lo deportaron esposado de pies y manos

El ciudadano argentino fue devuelto a su país natal, tras estar detenido por 82 días en diferentes centros de reclusión de ICE

La inmigración atraviesa por un punto álgido en EEUU.

La inmigración atraviesa por un punto álgido en EEUU. Crédito: AP

Un inmigrante de nacionalidad argentina decidió comenzar una nueva vida en Estados Unidos a principios de 2024. Sin embargo, sus planes se vieron truncados cuando fue detenido por funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Su nombre es Nicolás Emmanuel Fernández y tras ser arrestado por ICE fue deportado a su natal Argentina, pero su traslado lo ejecutaron con él esposado de pies y manos, lo que para Fernández, fue un hecho “humillante”.

El argentino de 32 años de edad, al llegar a suelo norteamericano se instaló en Miami, Florida, con una visa de turista. Su permiso de estadía se venció a finales de septiembre pasado, pero él decidió quedarse bajo ese estatus.

En Estados Unidos se desempeñaba en trabajos de jardinería y limpieza de piscinas, fue interceptado por agentes de ICE a finales de marzo de este año y, al no tener un permiso de trabajo y con una situación migratoria irregular, fue detenido.

“Me dijeron: ‘manos contra la pared’. Me pusieron las esposas en los tobillos, una cadena en la cintura y las manos con las esposas agarradas a la cadena para que no pueda separar las manos”, contó Fernández a CNN en Buenos Aires.

Un maratón en centros de reclusión

El 24 de marzo, lo llevaron al Centro de Detención Krome, ubicado en Miami, y comenzó su viaje a distintas instalaciones de ICE. Fernández recordó que veía a funcionarios de distintas organizaciones de seguridad recorriendo los pasillos de estos recintos, para llevarlo a otros lugares sin ofrecerle mayor información.

“Había un pasillo donde veía gente que pasaba: del FBI, la DEA, los mismos policías de ICE y a veces abrían la puerta de la celda y te decían: ‘Venga con nosotros’. No había cama, no había colchón, no había sábanas, no había nada”, recordó Fernández, quien estuvo 82 días alojado en diferentes centros de reclusión.

Después de varios días en Krome, Fernández fue enviado al Centro de Transición Broward, en Pompano Beach, también en Florida. Posteriormente, lo trasladaron a Kansas, en Texas, y finalmente a Alexandria, en Luisiana. Lugares en los que las condiciones de estadía eran decadentes.

Dormíamos en el piso. Nos habían dado barbijos, que usábamos para taparnos los ojos porque, la luz no la apagaban”, describió. Y añadió que el lugar tenía dos inodoros en la misma celda para todos los detenidos.

El 5 de junio llamó a su padre para felicitarlo por su cumpleaños y el hombre le dijo “el jueves te voy a buscar al aeropuerto”, Fernández recuerda que fue una noticia que lo dejó sorprendido, pues a su padre le habían informado que su hijo sería deportado a Argentina ese jueves.

Durante el vuelo, donde Fernández permaneció esposado de pies y manos, llegó a Argentina el viernes 13 de junio, arribó al aeropuerto de Buenos Aires donde se reencontró con su familia. Sin embargo, salió de Estados Unidos con un proceso abierto.

Fernández tiene un proceso abierto en Estados Unidos por una acusación de hurto en un supermercado, según registros oficiales de la justicia estadounidense. Un hecho que el argentino niega.

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