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Honda apuesta por híbridos y combustión en EE.UU.

El director ejecutivo de American Honda aseguró que, aunque los autos eléctricos forman parte esencial del futuro, la demanda actual obliga a otra cosa

Honda ZR-V 2026

Honda ZR-V 2026. Crédito: Honda. Crédito: Cortesía

En los últimos años, la industria automotriz ha vivido una transformación acelerada. El entusiasmo inicial por una transición inmediata hacia los autos eléctricos comenzó a moderarse cuando las cifras de ventas demostraron que los consumidores todavía demandan motores tradicionales e híbridos. El caso de Honda es un ejemplo claro de esta realidad.

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La firma japonesa, que hace apenas unos años hablaba de electrificación absoluta, ahora reconoce que el camino será más variado y flexible.

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El mercado estadounidense, uno de los más importantes para la marca, es especialmente sensible a estos cambios, con clientes que valoran tanto la eficiencia de los híbridos como la fiabilidad de los motores de gasolina.

Durante la reciente Monterey Car Week, Kazuhiro Takizawa, CEO de American Honda, dejó claro que la compañía no dará la espalda a esas necesidades. En una mesa redonda con la prensa, expuso que la estrategia de la marca será mantener un balance entre combustión, híbridos y eléctricos, ajustando la producción según lo que pidan los clientes.

Un cambio de discurso en pocos años

No hace mucho, Honda y su filial Acura hablaban con entusiasmo de lanzarse de lleno al mercado eléctrico. En 2021, Emile Korkor, vicepresidente adjunto de Ventas Nacionales de Acura, declaraba: “En Acura no solo estamos entrando en el mundo de los vehículos eléctricos, sino que nos estamos lanzando de lleno. Y no es solo por necesidad, sino porque queremos. En Acura estamos muy centrados en el rendimiento, y la electrificación es una de las mejores maneras de potenciarlo”.

Ese discurso reflejaba una tendencia generalizada: fabricantes que anunciaban planes ambiciosos de electrificación total en plazos relativamente cortos. Sin embargo, cuatro años después, la realidad se impone. El mercado no ha crecido al ritmo esperado, y tanto la infraestructura como los costos de producción siguen representando barreras para una adopción masiva.

Hoy, la postura de Honda es más pragmática. Reconoce la importancia de los autos eléctricos, pero entiende que aún no son suficientes para sostener la totalidad de su negocio, especialmente en regiones donde las ventas de híbridos y de combustión continúan siendo sólidas.

“Maximizaremos la producción de motores e híbridos”

En su intervención en Monterey, Takizawa fue claro sobre la nueva orientación: “Maximizaremos la producción de modelos de motor de combustión interna e híbridos para satisfacer las necesidades de nuestros clientes en Norteamérica”.

Honda Acura MDX
Honda Acura MDX. Crédito: Honda.
Crédito: Cortesía

“Esto implica ampliar la gama de modelos de motor de combustión interna clave e incorporar productos híbridos. Nuestra estrategia de invertir en producción flexible en nuestro centro de vehículos eléctricos en Ohio está demostrando ser muy inteligente”, añadió.

“Eso nos permitirá fabricar modelos de motor de combustión interna, híbridos y VE en las mismas líneas de producción y ajustar la producción con fluidez según las demandas de los clientes”, sostuvo Takizawa.

Este planteamiento responde a una tendencia cada vez más extendida entre fabricantes. La producción flexible permite adaptarse a la volatilidad del mercado: si la demanda de eléctricos crece, se pueden fabricar más; si cae, se mantienen los híbridos y los motores tradicionales.

Takizawa incluso fue más allá al señalar que, aunque Honda cree en el futuro eléctrico, “mirando la demanda de los clientes, no es realista” pensar en una transición total inmediata.

La infraestructura sigue siendo un desafío

Uno de los principales obstáculos para los autos eléctricos en Estados Unidos es la infraestructura de recarga. Takizawa lo explicó con franqueza: “También participamos en Ionna (una iniciativa de infraestructura para vehículos eléctricos). Sin carga, no podemos vender vehículos eléctricos. Sin vehículos eléctricos, las estaciones de carga no son lo suficientemente rentables”.

Luego, fue más preciso: “Pero estoy seguro de que, poco a poco, estos problemas se irán solucionando y el cliente tendrá una experiencia mucho mejor con los vehículos eléctricos. También estamos trabajando para resolver los problemas del cliente en ese aspecto de la infraestructura”.

La dificultad radica en que, a diferencia de otros mercados como Europa o China, Estados Unidos tiene grandes extensiones territoriales y patrones de movilidad que requieren redes de recarga mucho más amplias. Sin esa base, la adopción masiva resulta lenta y desigual.

El éxito de los híbridos y el caso del Civic

Honda cuenta actualmente con modelos híbridos que han resultado exitosos, como el Civic híbrido. Durante la mesa redonda, un periodista preguntó si esa misma fórmula podría trasladarse a otros modelos de la marca, por ejemplo, al Integra.

Evento de Honda
Evento de Honda. Crédito: Honda.
Crédito: Cortesía

La respuesta de Takizawa dejó entrever las complejidades técnicas que enfrenta un fabricante al introducir cambios de motorización en sus autos: “No es tan fácil. Al cambiar el motor, con las pruebas de choque y todo eso, tenemos que empezar de cero. (Nuestros ingenieros) dicen que es bastante difícil. Pero, por supuesto, no es imposible, y contamos con esa tecnología, así que solo es cuestión de tiempo de entrega y desarrollo de los modelos. Para tener un vehículo nuevo, normalmente necesitamos cuatro años o más. Con este tiempo de entrega, tenemos que esperar. Una vez tomada la decisión, aún nos lleva varios años. Así que es solo cuestión de tiempo”.

Este punto resalta que, aunque los híbridos puedan parecer una solución simple, la realidad industrial y regulatoria añade obstáculos que ralentizan su expansión a toda la gama.

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