El plan de McLaren: SUV sí, pero no solo autos eléctricos
Tras varios movimientos corporativos que redefinieron a la marca, su nuevo CEO, Nick Collins, ha dejado claro que el futuro no será exclusivamente eléctrico

2016 McLaren 675LT. Crédito: McLaren. Credit: Cortesía
McLaren siempre ha sido sinónimo de innovación, velocidad y exclusividad. Durante décadas, la firma británica ha forjado su identidad en los circuitos y en la creación de superdeportivos que combinan diseño, ligereza y altas prestaciones.
Lee también: Listado: los autos más costosos de mantener en EE.UU.
Pero, a pesar de eso, la industria del automóvil vive hoy un cambio radical: electrificación masiva, normativas ambientales estrictas y una creciente presión para abandonar los motores de combustión. En medio de ese panorama, McLaren se enfrenta a un dilema clave: ¿Cómo adaptarse sin perder su esencia?
Puedes leer: Xiaomi SU7: el sedán chino que fascina en EE.UU.
La respuesta ha llegado en voz de su nuevo CEO, Nick Collins, quien, lejos de optar por una electrificación total inmediata, propone un camino distinto. McLaren no quiere convertirse en otra marca más de eléctricos, sino mantener una gama con diferentes tecnologías de propulsión. “¿Vamos a convertir a McLaren en una marca totalmente eléctrica? ¡Para nada!”, afirmó con rotundidad.
Estas palabras marcan un giro importante en la estrategia de la firma de Woking, especialmente después de la reestructuración que ha cambiado la propiedad y los recursos disponibles de la compañía.
Un nuevo McLaren Group con ADN internacional
El punto de partida de esta etapa fue la adquisición de McLaren por parte del fondo de inversión CYVN Holdings, que posteriormente integró al histórico equipo de Fórmula 1 y fusionó la compañía con Forseven, la división tecnológica de Gordon Murray Automotive y un acuerdo de licencia con el fabricante chino Nio.
De esta alianza nació McLaren Group Holdings, una estructura empresarial que ahora debe definir su futuro en un mercado altamente competitivo.
La unión no es casualidad: el acceso a tecnologías punteras, en particular las de origen chino, representa una ventaja estratégica. Nick Collins lo reconoció sin rodeos: “Tenemos acceso a ciertas tecnologías de Nio con nuestra licencia. Y eso es una oportunidad increíble, porque, francamente, parte de la mejor tecnología automotriz del mundo se encuentra en China”.
Aunque no especificó en qué proyectos se aplicarán esos avances, el directivo dejó entrever que los primeros frutos podrían verse a partir de 2027. Ese año se rumorea que McLaren lanzará tanto su primer modelo 100% eléctrico como su esperado SUV.
Multipropulsión: la apuesta frente a la electrificación total
El discurso de Collins contrasta con la tendencia de otros fabricantes de lujo, como Jaguar o Volvo, que ya anunciaron su intención de convertirse en marcas exclusivamente eléctricas en los próximos años. McLaren, en cambio, quiere mantener la diversidad tecnológica.
El razonamiento es claro: el mercado global es heterogéneo. Mientras en Europa y parte de Norteamérica la electrificación avanza a gran velocidad, en otras regiones —incluyendo Oriente Medio y gran parte de Asia— los clientes siguen demandando motores de combustión e híbridos de altas prestaciones.

“Creo que todas las marcas deben tener un futuro multipropulsión. El ritmo de los cambios regulatorios y la adopción por parte de los consumidores varía según la región”, argumentó Collins.
De esta manera, McLaren se asegura no quedar atada a un único camino, manteniendo su flexibilidad para adaptarse a las demandas locales sin comprometer su ADN deportivo.
El eterno debate: ¿Llegará el primer SUV de McLaren?
Uno de los proyectos que más expectación genera es el del primer SUV de McLaren. La idea no es nueva: ya bajo el liderazgo del anterior CEO, Michael Leiters, se había planteado crear un competidor directo para modelos como el Lamborghini Urus, el Aston Martin DBX o el Ferrari Purosangue. Estos vehículos demostraron que el formato SUV, lejos de diluir la esencia de una marca deportiva, puede convertirse en un pilar de ventas.
En el caso de McLaren, el debate sigue abierto: ¿Será eléctrico o híbrido? Los rumores apuntan a dos caminos. El primero, un SUV eléctrico aprovechando la experiencia de Forseven y la tecnología de baterías de Nio.
El segundo, un modelo híbrido de altas prestaciones basado en el sistema del McLaren W1, con un motor V8 biturbo de 4.0 litros acompañado de un propulsor eléctrico. Eso sí, con una potencia inferior a los 1,234 caballos que desarrolla el hiperdeportivo.
El propio Collins no ha confirmado la dirección que tomará el proyecto, pero dejó claro que el SUV es parte de la agenda de desarrollo: se trata de un modelo con capacidad de ampliar la base de clientes sin comprometer la imagen de marca.

Ventajas y desafíos de un SUV McLaren
La principal ventaja de optar por un SUV como primer eléctrico o híbrido de nueva generación radica en la flexibilidad del formato. A diferencia de un superdeportivo, donde el peso de las baterías puede afectar negativamente al rendimiento, un SUV puede integrar una batería de gran tamaño sin que ello penalice tanto la experiencia de conducción.
Por otro lado, un SUV ofrece mayor habitabilidad, practicidad y comodidad, factores que atraen a un público más amplio y familiar, sin dejar de lado la exclusividad y las prestaciones.
El desafío, sin embargo, está en equilibrar estas cualidades con el ADN purista de McLaren. La marca se ha construido alrededor de la ligereza y la aerodinámica extrema, características difíciles de mantener en un vehículo más grande y pesado.
Collins: visión de largo plazo
En sus declaraciones, el CEO también transmitió confianza en la fortaleza de la marca y en el entusiasmo de los seguidores.
“La marca es increíble. Ya ves lo que está pasando en el mundo de las carreras. Tuve la suerte de estar en Silverstone (para el Gran Premio de Gran Bretaña). El amor por el naranja papaya es fenomenal”, afirmó.
“No se trata de sobrevivir los próximos cinco años ni de la próxima inyección de capital. Se trata de construir una empresa rentable y sostenible que reinvierta continuamente en sí misma. Una empresa con presencia mundial, de la que el país debería estar orgulloso”, agregó Collins.
Estas palabras reflejan un enfoque estratégico de largo plazo, en el que McLaren busca no solo mantener su herencia, sino también convertirse en un jugador relevante dentro de la industria global en plena transformación.
Seguir leyendo:
McLaren prepara SUV e híbridos antes de los eléctricos
¿Hay interés chino? El futuro de la planta que fue de Nissan
Honda apuesta por híbridos y combustión en EE.UU.