Trabajador arrestado por ICE en Home Depot de Glendale necesita de tus donativos
Desde hace más de dos meses es mantenido bajo custodia en el Centro de Detención Otay Mesa en San Diego

Efraín Pérez, dos meses separado de su familia. Crédito: David Girón | Cortesía
Cuando Efraín Pérez llegó al estacionamiento de la tienda Home Depot por la calle San Fernando de la ciudad de Glendale como a las diez de la mañana, el pasado jueves 19 de junio se encontró con varios agentes de inmigración que le pidieron acercarse y le preguntaron por su nombre.
Sin más ni más, en un abrir y cerrar de ojos, lo arrestaron y le cambiaron la vida. Efraín lleva dos meses en el Centro de Detención Otay Mesa en San Diego. Las esperanzas de su familia están cifradas en que pueda salir libre bajo fianza, pero necesitan de tus donativos para su defensa legal:
Together for Efraín, with all our heart.
Efraín emigró de Guatemala a Los Ángeles en 1994. Como la mayoría de los inmigrantes, el sueño de una vida mejor lo trajo a Estados Unidos. No imaginaba que tres décadas después con la llegada de un presidente antiinmigrantes, sus sueños se pondrían en riesgo.
A principios de los años 2000, conoció a Isabel, originaria de Guadalajara, México cuando ambos trabajaban en una fábrica en Los Ángeles. La amistad se convirtió en amor, procrearon a su hijo Rafael, quien hoy tiene 17 años, y juntos han formado una familia.

La noticia del arresto
“Fue mi novia Jenny Quiñónez Skinner, quien al enterarse del caso por medio de un reel (video corto) en las redes, y ver el auto de Efraín en el estacionamiento, como vive cerca fue y dejó un mensaje con su teléfono ofreciendo su ayuda en la ventanilla del vehículo. Isabel se comunicó con ella. Yo le dije a mi novia, qué podemos hacer”, dijo David Girón, un consultor político de origen salvadoreño, quien junto con su novia abrieron una cuenta en el sitio GoFundMe con la meta de recaudar $22,000 para la defensa legal de Efraín.
“Hemos estado llevando alimentos a su familia y ayudando en todo lo que podemos. Es una familia en crisis. Un padre secuestrado. Una comunidad que se alza para decir: No está solo en esto”.
Efraín tiene alrededor de 54 años. Se dedica a la construcción, pero cuando escaseaba el trabajo, acudía a los estacionamientos de Home Depot a ver que caía.
“Yo a diario le decía que no fuera a los Home Depots. Ese día cuando lo arrestaron, venía de hacer un trabajo, y llegó a dejar a unos trabajadores y a comprar algo, fue cuando lo arrestaron”, dice Isabel.
Ella se dio cuenta del arresto de Efraín, a través de la aplicación telefónica que permite a los miembros de una familia saber su ubicación.
“Empecé a ver que se estaba movimiento a varios lugares, y que luego iba por la 5 y después por la 110, y empecé a preguntarme por qué. Qué está pasando. Cuando el localizador lo ubicó en el edificio federal del centro de Los Ángeles, ahí sí me preocupé, y ya no me gustó”.
Fue como a las 2:30 de la tarde cuando su hijo y ella llegaron a la misma conclusión de que Efraín había sido detenido por la policía o Migración.
“El mundo se me vino encima. Nos pusimos a llorar. Mi hijo se puso muy mal. No hallábamos nuestro lugar”, dice conteniendo la emoción.
Le pidió a una amiga que fuera a buscar el carro de su esposo en el estacionamiento de Home Depot, y ahí se encontraron con el mensaje de Jenny que les ofrecía ayuda.
La siguiente semana después del arresto, pudo finalmente hablar con su esposo, a quien ya habían llevado al Centro de Detención Otay Mesa.
“Estaba muy mal. Los dos estuvimos lloré y lloré en esa primera pláticas”.

Días difíciles
Isabel dice que han sido dos meses muy difíciles.
“Hubo un momento en el que ya quería que mejor lo deportaran. No aguantaba el frío. Estuvo durmiendo mucho tiempo en el piso. Hasta hace poco le dieron una cama. Yo le dije que aguantara que estábamos tratando de conseguirle una fianza para que saliera libre”.
Dice que en Otay, Efraín se ha enfermedad de tos y gripa; y recientemente también de covid.
“Se contagió porque están metiendo a mucha gente que ya viene con covid, y lo malo es que no les dan nada, solo los aíslan”.

Dos ángeles
Isabel dice que de no ser David y Jenny, a quienes considera sus ángeles, no sabe que habría pasado con Efraín.
“Ellos abrieron la cuenta en GoFundMe para recaudar fondos, han conseguido los abogados, y me han apoyado en todo. Yo hablé a varias organizaciones no lucrativas para pedirles asistencia legal para mi esposo, me decían que si, pero nunca me hablaron”.
Isabel tuvo que empeñar la camioneta de su esposo por $4,000 para completar para la fianza que le han fijado de $7,500.
Además de todos los gastos de abogados, cuenta que las llamadas telefónica a Otay Mesa son muy caras, y hay que estarle mandando para la comida y otros gastos.
A pesar de que un juez le concedió la libertad bajo fianza, fue hasta este fin de semana, que se enteraron que los fiscales no apelaron, dice David.
“Vamos a pagarla de inmediato, y esperamos que Efraín pueda salir libre la próxima semana; pero no queremos decir nada para no ilusionar a la familia. Con esta Administración Trump no sabemos qué puede pasar”.
Dice que esto se ha convertido en un patrón desgarrador: “incluso cuando se concede la libertad bajo fianza a los inmigrantes, muy pocos son liberados”.
David revela que independientemente del proceso legal para liberarlo, presentarán una demanda federal Habeas Corpus, para denunciar que Efraín fue detenido basado exclusivamente en su color de piel morena.
“Efraín lleva más de dos meses detenido injustamente por ICE. No hizo nada malo. Le han arrebatado sus derechos humanos y su familia se ha visto obligada a luchar contra un sistema que perjudica a los inmigrantes”.

Solo el comienzo
David dice que la meta es conseguir $22,000 en donativos para cubrir todos los costos legales.
“Esta cantidad es solo para empezar, pero cada donación nos ayuda a avanzar en la lucha por la liberación de Efraín y la justicia”, afirma.
Isabel se gana la vida con la limpieza de casas, lo que a duras apenas le permite pagar los $1,320 pesos de renta por su vivienda en el barrio de Cypress Park en Los Ángeles, pagar los gastos de los servicios y ayudar un poco a sus hijos. Por eso es que hace una súplica a la comunidad para que con sus donativos hagan posible la liberación de Efraín y justicia ante un arresto basado solo en su color moreno.