Científicos argentinos identifican molécula que protege el hígado en casos de hepatitis fulminante
El tratamiento redujo casi a la mitad el daño hepático: los hígados tratados sufrieron considerablemente menos que aquellos que no recibieron la molécula

La hepatitis fulminante y otras enfermedades hepáticas son problemas globales de salud pública. Crédito: Explode | Shutterstock
Investigadores del Laboratorio de Hepatología Experimental y Terapia Génica del IIMT – Universidad Austral / CONICET, en Argentina, identificaron que la proteína RAC1 puede ser bloqueada farmacológicamente, reduciendo el daño hepático en casos de hepatitis fulminante.
Este hallazgo, sin precedentes a nivel mundial, abre una nueva ruta terapéutica para una enfermedad con muy pocas opciones, con la particularidad de basarse en una molécula que originalmente se diseñó para la oncología.
La hepatitis fulminante y otras enfermedades hepáticas son problemas globales de salud pública, con aproximadas 2 millones de muertes anuales. El potencial terapéutico de esta investigación podría conducir a nuevas soluciones efectivas para estos retos.
También conocida como falla hepática aguda grave, la hepatitis fulminante es una enfermedad que puede provocar la muerte en hasta el 40% de los casos, si no se realiza un trasplante a tiempo.
Resultados de la investigación
El estudio, recientemente aceptado para publicación en Journal of Hepatology Reports, demuestra que la inhibición de las proteínas RAC1, mediante una molécula específica (1D-142), genera un efecto protector del hígado, reduciendo la inflamación, la necrosis celular y los marcadores bioquímicos de daño.
Los ensayos preclínicos, llevados a cabo en tres modelos animales, revelaron una disminución significativa del daño hepático y un aumento en la supervivencia, destacando el impacto positivo de la molécula sobre la salud del hígado.
El estudio indica que 1D-142 podría aplicarse a otros pacientes con condiciones hepáticas severas, como el síndrome de falla hepática aguda sobre crónica (ACLF), lo que representa un avance en el manejo de enfermedades hepáticas graves.
“La validación de RAC1 como objetivo terapéutico y la aplicación de esta molécula en modelos animales representa un paso importante hacia terapias efectivas para una enfermedad con opciones de tratamiento limitadas”, señaló el Dr. Guillermo Mazzolini, investigador superior del CONICET, decano de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral y director del laboratorio.
“Además, contamos con evidencia que respalda el potencial terapéutico de 1D-142 en el contexto de la falla aguda sobre crónica o ACLF (por acute on chronic liver failure en inglés), un síndrome que afecta a pacientes con cirrosis y que se caracteriza por una descompensación hepática aguda acompañada de una o más fallas de otros órganos”, añadió. Esta condición se asocia a una elevada mortalidad a corto plazo y presenta una incidencia considerablemente alta, dado que aproximadamente un tercio de los pacientes hospitalizados con cirrosis desarrollan ACLF como complicación.
La investigación fue realizada en el marco de la tesis doctoral de Bárbara Bueloni, becaria del IIMT, bajo la dirección de los doctores Guillermo Mazzolini y Juan Miguel Bayo Fina, en el Laboratorio de Hepatología Experimental y Terapia Génica. El estudio contó con la participación de Esteban Fiore, el aporte del equipo de investigación, y la colaboración de la Dra. Julieta Comin (INTI), quien intervino en las etapas iniciales del desarrollo de la molécula evaluada.
¿Qué se probó y qué significa?
El tratamiento fue probado en tres modelos animales distintos de hepatitis fulminante y en tejido hepático humano ex vivo. En todos los casos, los resultados fueron consistentes y significativos:
- Se logró una reducción de entre el 40% y el 60% de los niveles de ALT y AST, enzimas hepáticas que indican daño en el hígado.
- Se observó menor acumulación de radicales libres (ROS), menor infiltración de células inflamatorias y menor expresión de citoquinas pro inflamatorias.
- En cultivos de tejido humano con falla hepática, el tratamiento disminuyó la necrosis y reguló favorablemente el perfil inmunológico.
- En muestras de hígado sano, no se detectaron signos de toxicidad, lo cual sugiere un perfil de seguridad alentador.
En términos simples, esto significa que el tratamiento redujo casi a la mitad los indicadores de daño hepático en sangre, lo que propone que los hígados tratados sufrieron considerablemente menos que aquellos que no recibieron la molécula.
Desafíos y futuro de la investigación
Este descubrimiento forma parte de una estrategia de innovación que aúna esfuerzos entre la academia y la industria biotecnológica, utilizando una patente internacional en trámite para su desarrollo. El trabajo conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) ha sido fundamental en este proceso.
El desarrollo se gestó en un ecosistema de investigación que promueve la articulación entre ciencia básica, instituciones públicas y actores del sector privado. En este marco, la empresa biotecnológica Spectrum —vinculada al laboratorio y centrada en terapias innovadoras para enfermedades hepáticas— participa como socio estratégico en el desarrollo de esta tecnología, junto a la Universidad y el CONICET.
La tecnología ya cuenta con una patente internacional (PCT) en trámite, y se proyecta como una plataforma terapéutica para múltiples formas de falla hepática, incluyendo la hepatitis fulminante y la insuficiencia hepática aguda sobre crónica.
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