Elon Musk y Tesla amenazan el reinado de un gigante en Japón
En medio de caídas en varios mercados, Tesla sorprende con un repunte en Japón, donde sus ventas crecen a un ritmo récord y amenazan con tumbar a Nissan
El interior del Tesla Model S. Crédito: Tesla. Crédito: Cortesía
En varias épocas Japón fue considerado un mercado casi impenetrable para Tesla. La lealtad de los consumidores locales hacia los fabricantes nacionales y la fuerte presencia del Nissan Leaf habían convertido al archipiélago en un territorio hostil para la firma de Elon Musk.
Lee también: Acura ADX 2025: prueba del SUV de la marca de lujo de Honda
Pero, 2025 está marcando un punto de quiebre: Tesla no solo avanza, sino que está a un paso de destronar al histórico líder eléctrico japonés.
Puedes leer: Tesla, en jaque por una demanda histórica y delicada
El cambio es notable porque llega en un momento complejo para la compañía estadounidense.
En mercados clave como Estados Unidos y Europa, sus ventas muestran retrocesos frente a la ofensiva de fabricantes chinos y europeos. Sin embargo en Japón, el guion es distinto: allí la demanda crece a un ritmo inesperado, al punto de dejar a Tesla a menos de 100 unidades de igualar las cifras de Nissan en lo que va del año.
Un crecimiento sin precedentes
De acuerdo con cifras registradas hasta agosto de 2025, Tesla ha vendido alrededor de 6,590 vehículos en Japón. Esto significa un aumento del 87% respecto al mismo periodo del año anterior y la superación de su récord histórico, fijado en 2022 con 5,900 unidades. Solo en agosto se entregaron unas 980 unidades, más del doble de lo registrado en agosto de 2024.
Estas cifras colocan a Tesla en una posición inédita. Por primera vez en casi 15 años, Nissan enfrenta la posibilidad real de perder el liderazgo en un segmento que parecía hecho a su medida.
El Leaf, lanzado en 2010, se convirtió en símbolo de la electrificación japonesa, pero su ciclo actual está llegando a su fin, justo cuando la competencia se hace más feroz.

El golpe de la estrategia de precios
Uno de los pilares del ascenso de Tesla en Japón ha sido su política agresiva de precios. En mayo, la compañía aplicó una rebaja significativa al Tesla Model 3: el valor de entrada quedó en aproximadamente $22,800 dólares.
Este movimiento, combinado con las generosas subvenciones estatales, ha facilitado que más consumidores se animen a dar el salto hacia un eléctrico extranjero.
La fórmula no se limita a los precios. Tesla también ha entendido la importancia de la accesibilidad y la visibilidad de su marca en un país con un consumidor exigente. Hoy cuenta con 25 puntos de venta, pero su plan es ambicioso: duplicar esa cifra a 50 para 2026. Para lograrlo, abrirá espacios en centros comerciales, buscando estar más cerca del comprador cotidiano.
Una infraestructura clave para convencer
En Japón, la confianza en la red de recarga es decisiva. Tesla lo sabe y por eso planea expandir sus Supercargadores más allá de los 130 puntos ya operativos en el país.
Esta estrategia no solo refuerza la experiencia del usuario, sino que también elimina una de las principales barreras que enfrentan los compradores de eléctricos: la ansiedad por la autonomía.
Al mismo tiempo, la marca ha logrado algo difícil para cualquier empresa extranjera en Japón: generar confianza. La creciente presencia de sus autos en las calles empieza a romper la percepción de que solo los fabricantes locales ofrecen la fiabilidad y el soporte necesarios.
El contraste con otros mercados
El repunte japonés luce aún más relevante si se compara con la situación de Tesla en otras regiones. En Estados Unidos, Europa y Australia, las ventas recientes muestran caídas por la presión de competidores como BYD, Volkswagen y Hyundai.
En contraste, en Japón la compañía ha logrado capturar cerca del 30% de la cuota de mercado de eléctricos, una cifra que parecía imposible hace apenas tres años.
Si la tendencia se mantiene, Tesla podría cerrar 2025 con 10,000 unidades vendidas en el archipiélago. Ese número no solo sería un récord interno, sino también un hito histórico en un país donde las marcas extranjeras rara vez logran abrirse paso.

Nissan, en la encrucijada
El futuro inmediato dependerá de cómo reaccione Nissan. El fabricante prepara la llegada de la nueva generación del Leaf para finales de este año. La expectativa es alta: el modelo no solo es un referente para la marca, sino también un símbolo de la transición eléctrica de Japón.
Sin embargo, la espera también juega en contra. Algunos compradores prefieren retrasar su decisión hasta conocer las características del nuevo Leaf, lo que debilita las ventas actuales y le abre espacio a Tesla para consolidar su ofensiva. Si el lanzamiento no cumple las expectativas, Nissan podría ceder un terreno que parecía imposible de perder.
¿Es el principio de una nueva era?
El mercado japonés se ha caracterizado por su conservadurismo y su resistencia a marcas extranjeras. Que Tesla esté logrando abrirse camino allí no es un hecho menor: puede ser la señal de un cambio profundo en las preferencias de los consumidores y en el equilibrio de poder dentro de la industria automotriz.
El desenlace de esta batalla aún está por escribirse. Lo cierto es que Tesla, incluso en uno de sus momentos globales más complejos, ha encontrado en Japón una oportunidad inesperada para desafiar al fabricante más potente del país en el terreno donde más le duele: la electrificación.
Seguir leyendo:
El plan de Tesla que podría disparar la fortuna de Elon Musk
Lo llaman “el eléctrico más bonito del mundo”: el Mazda 6e
Ford revive así su legado con el regreso de Ford Racing