Google enfrenta una nueva demanda por culpa de su IA y tendrá que ir a juicio
Google fue demandado debido la forma en la que opera una de sus nuevas funciones impulsadas por Inteligencia Artificial, los llamados AI Overviews

La demanda contra Google fue presentada por Penske Media Corporation quienes son dueños de medios reconocidos como Rolling Stone, Billboard y Variety Crédito: Shutterstock
Google vuelve a estar en el centro del huracán legal, y esta vez la controversia gira en torno a su tecnología de inteligencia artificial (IA). Penske Media Corporation (PMC), que posee medios reconocidos como Rolling Stone, Billboard y Variety, ha presentado una demanda contra Google y su empresa matriz Alphabet acusándolos de usar ilegalmente el contenido de estos medios para crear resúmenes generados por IA que perjudican sus negocios. Esta disputa pone nuevamente en la mira el impacto que las tecnologías de IA están teniendo en la industria de noticias y el modelo de negocio de los editores tradicionales.
La polémica detrás de los resúmenes generados por IA de Google
Desde que Google lanzó sus “AI Overviews” (resúmenes generados por IA) el año pasado, la empresa ha recibido críticas por amenazar los modelos de negocio de los mismos medios que contribuyen con contenido para alimentar esos sistemas.
La demanda de Penske Media va un paso más allá y acusa a Google de aprovechar su posición monopolística para forzar a PMC a permitir que Google use su contenido no solo para los resúmenes, sino también para entrenar y fundamentar sus modelos de IA sin un consentimiento real. En otras palabras, Google estaría haciendo un “trueque” que ahora incluye condiciones que los medios no aceptaron voluntariamente.
De acuerdo con la demanda, Google exige que los editores que permiten que sus sitios sean indexados para búsquedas permitan también que su contenido sea usado para otros propósitos, como esos resúmenes con IA, que terminan desplazando el tráfico hacia los sitios originales. La consecuencia de esto es que Penske ha visto una caída significativa en los clics provenientes de búsquedas en Google, lo que se traduce en menos ingresos por publicidad, suscripciones y afiliados, los cuales dependen de que los usuarios visiten directamente sus páginas.
Impacto negativo para los medios y la respuesta de Google
Los ingresos de Penske y otras editoriales están sufriendo a medida que Google populariza estos resúmenes, ya que muchas personas optan por consumir el contenido resumido directamente en la búsqueda, sin visitar ni interactuar con los sitios originales.
Esto plantea un gran problema para las editoriales tradicionales, pues el modelo de “acceso a cambio de tráfico” sobre el que se basan para monetizar está siendo socavado. La demanda señala que la única manera para Penske de “optar por no participar” sería eliminarse completamente del motor de búsqueda de Google, lo cual sería devastador para su visibilidad y negocio.
Frente a estas acusaciones, Google ha defendido sus AI Overviews argumentando que hacen que las búsquedas sean mucho más útiles y que también abren nuevas oportunidades para que el contenido sea descubierto. Un portavoz de Google expresó que la compañía envía miles de millones de clics diarios a sitios web y que, de hecho, los resúmenes con IA aumentan la diversidad de sitios que reciben tráfico. Sin embargo, esta defensa no ha logrado convencer a Penske, que pide una revisión más profunda de las prácticas de Google y la forma en que esta acción afecta el ecosistema de medios.
¿Qué significa esta demanda para el futuro de la IA y los medios?
Esta demanda es un caso emblemático en el debate abierto sobre la relación entre inteligencia artificial y derechos de autor, así como el futuro del periodismo en la era digital. Penske Media no solo busca una compensación económica, sino sentar un precedente sobre cómo las grandes empresas de tecnología deben tratar a los creadores de contenido. La controversia surge en un momento en que Google enfrenta escrutinio por prácticas monopolísticas, aunque hasta ahora no se ha impuesto una ruptura de sus grandes unidades de negocio.
El enfrentamiento pone sobre la mesa preguntas clave: ¿Cómo puede la IA coexistir con modelos justos de negocio para los medios? ¿Es justo que Google use contenido de terceros para alimentar sus algoritmos sin negociar condiciones claras? Las tecnologías de IA están transformando la forma en que consumimos información, pero esta transformación debe respetar los intereses legítimos de quienes producen el contenido original.
La demanda de Penske Media contra Google pone en evidencia uno de los principales conflictos de nuestro tiempo: el choque entre innovación tecnológica y derechos de propiedad intelectual. Habrá que estar atentos a cómo evoluciona este caso, que podría definir reglas de juego importantes en el ecosistema digital para los próximos años.
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